«Hoy parafraseo la siguiente historia del sabio Ocho; «Un hombre y un niño entraron a una peluquería. El hombre, después de recibir el tratamiento completo: afeitado, manicure, y corte de pelo, sentó al niño en la silla. – Me voy a comprar una corbata- le dijo el hombre al peluquero. Vuelvo en unos minutos. Cuando el corte de pelo del niño estaba listo, el hombre aún no había vuelto y el peluquero dijo: -Parece que tu padre se ha olvidado completamente de ti. -Ese no era mi padre- dijo el niño-, iba yo por la calle, me cogió de la mano y me dijo: -¡Ven … vamos a encontrar un ´endejo que nos corte el pelo gratis!». Lo escribe «El Filósofo de Guemes», Ramón Durón Ruiz.