80 ANIVERSARIO DE MARIO VARGAS LLOSA. (IV)

La obra producida de Mario Vargas Llosa bien se podría leer por décadas, la importancia de conocer la obra publicada en la década los sesentas, es porque además de ser el inicio de la carrera del escritor peruano, en esta década desarrollará los temas esenciales que nutrirán toda su demás obra escrita en los siguientes cincuenta años. En 1967 salió publicado el conocido relato titulado: Los Cachorros, en esta magistral novela corta, Vargas Llosa abordará varios temas principalmente de carácter social donde está incluida la familia, las relaciones amorosas, adolescencia, juventud, idiosincrasia y costumbres de la sociedad peruana con la que le tocó vivir y convivir.
Los Cachorros es el único relato escrito por Vargas Llosa, el libro se compone por VI capítulos, la historia está centrada en un hecho real donde un joven fue castrado por el ataque de un perro. En el relato el personaje central se llama Cuellar, del cual conoceremos su vida en las diferentes etapas de los seres humanos como lo son la infancia, adolescencia, juventud y en el caso particular de Cuellar no conoció la etapa de madurez, porque muere muy joven en un accidente automovilístico.
Cuellar fue inscrito en un prestigiado Colegio religioso en el barrio de Miraflores en Lima, Perú, el joven Cuellar muy rápido se adaptó al grupo de amigos con los que compartía sus estudios. Cuellar ingresó al equipo de futbol, era el mejor estudiante del grupo, los maestros lo ponían de ejemplo a sus compañeros, un día después de un partido de futbol, Cuellar y sus compañeros se estaban bañando y entró un perro danés llamado Judas, Lalo uno de los compañeros de Cuellar logró escaparse, y Judas atacó a Cuellar dejándolo desmayado en el baño lleno de sangre.
El relato narra el accidente antes mencionado sin profundizar inicialmente en las consecuencias que tuvo en Cuellar, lo que si queda claro es que una vez recuperado e integrado al Colegio, Cuellar adquiriría el apodo de Pichulita con el que será identificado en toda la historia. Conforme fueron pasando los años, Cuellar y sus amigos al ir creciendo fueron cambiando sus gustos e intereses, al inicio todo era futbol, pero ya siendo adolecentes empezó el gusto por las mujeres.
“Antes, lo que más nos gustaba en el mundo, eran los deportes y el cine, y daban cualquier cosa por un match de futbol, y ahora en cambio lo que más eran las chicas y el baile, y por lo quedábamos cualquier cosa era una fiesta con discos de Pérez Prado y permiso de la dueña de la casa para fumar. Tenían fiesta casi todos los sábados y cuando no íbamos de invitados nos zampábamos y, antes de entrar, se metían a la bodega de la esquina y le pedíamos al chino, golpeando el mostrador con el puño; ¡cinco capitanes! seco y volteando, decía Pichulita, así, glu glu, como hombres, como yo.”
Cuellar va creciendo y conviviendo con la sociedad burguesa a la que pertenecía, en este ambiente social empezarán a crecer sus problemas por no ser un chico aparentemente normal, todos sus compañeros tenían novias, Cuellar era al único que no le interesaba relacionarse de manera íntima con mujeres. La presión social sobre Cuellar cada vez era más fuerte, y el gran dilema consistía en resolver si debía adaptarse a las reglas impuestas por la sociedad limeña conservadora o luchar por ser una persona con ideas libres.
Cuellar no tenía novia porque cuando el perro Judas lo mordió quedó emasculado, sus amigos más cercanos sabían del tema, pero todos ellos actuaban de forma hipócrita y convencional. Cuellar en toda la historia nunca se aceptará tal como es su realidad, sus padres se esforzarán por darle todo lo material, consentirlo, tolerarlo, sentían tristeza por lo que le había sucedido a su hijo, pero nunca intentaron abordar el tema y darle un tratamiento de aceptación, la mejor manera para ellos fue eludir lo ineludible, negar lo innegable, porque la sociedad que Vargas Llosa está describiendo en este relato, es una sociedad de doble moral, hipócrita, donde el personaje central está castrado, por lo tanto, la castración es social, moral y espiritual.
Si bien Cuellar es el personaje central de la historia, la sociedad limeña es un personaje colectivo no menos importante, los jóvenes estudiantes compañeros de Cuellar lo juzgarán, se burlarán de él, no lo comprenderán, y siempre lo criticarán porque Cuellar no actúa dentro de la normalidad como lo hacen todos los amigos del grupo, en este ambiente de presión social, Cuellar busca adaptarse y ser aceptado mediante mecanismos de valentía y machismo, en muchas ocasiones es Cuellar quien invita las bebidas, cuando van al mar es el más valiente nadador contra las olas, cada vez que salen a convivir Cuellar maneja a gran velocidad pasándose los semáforos en alto, y por muchas de sus actitudes, Pichulita es aplaudido y al mismo tiempo censurado.
Cuando todos los jóvenes ya están en la Universidad, llegó a vivir al barrio de Miraflores Teresita, Cuellar llegó a enamorarse de ésta muchacha, sus amigos lo animaban para que se le declarara, Cuellar dudaba, porque ser una persona emasculada implicaba no ser un hombre completo. Sobre la historia central antes platicada, el relato desarrollará varios sucesos mediante los cuales Vargas Llosa desnuda los vicios y convencionalismos absurdos de una sociedad burguesa que vive juzgando y condicionando la vida de sus miembros, Pichulita representa no sólo una castración individual sino colectiva, no tener virilidad es no tener derecho a una vida social e incluso hasta cuando Pichulita iba a la Iglesia los domingos era mal visto, pero ninguno de los feligreses sabían que las conductas anormales de Cuellar se derivaban porque desde muy niño había sido castrado por el perro Judas.
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