El pasado 2 de febrero la espera terminó para la señora Brenda Berenice Saga de Martínez, originaria del municipio de Tempoal al norte del estado Veracruz, después de nueve meses de gestación finalmente dio a luz a su bebé. Lamentablemente ese momento de alegría se vio empeñado por una trágica noticia, el menor nació sin sexo.
“No tiene nombre porque no se le define todavía su sexo”, compartió la angustiada madre.
Desde ese momento la fortaleza que ha mostrado este menor ha sorprendido a todos, especialmente porque desde el vientre de su madre se aferró a la vida.
El embarazo de Brenda Berenice Saga de Martínez, fue de alto riesgo, padeció diabetes gestacional y preeclampsia, condiciones que complicaron la gestación y que de acuerdo con los médicos pudieran ser una de las causas por las que el bebé no desarrolló sus genitales.
“Por la diabetes tuve muchas infecciones de vías urinarias y que es por eso que dicen que tal vez pasó eso, que tal vez por eso no se le formó bien su sexo”, recordó.
La historia de este angelito es muy particular ya que según lo narrado por su madre, es la primera ocasión que el Hospital General de Alta Especialidad de Veracruz recibe un caso de este tipo.
A pesar de este complejo escenario los pronósticos de los especialistas son alentadores, aunque reconocen que la cirugía reconstructiva será un procedimiento complicado.
“El jefe de pediatria me dijo que sí es complicado, por ejemplo si es niño la reconstrucción sería muy difícil si es niña sería mejor pero si hay posibilidad de que se le pueda hacer y que salga todo bien”, indicó.
El próximo 28 de abril la señora Brenda Berenice Saga de Martínez, conocerá los resultados de las pruebas de cariotipo, a través de las cuales los especialistas tendrán la certeza del sexo de este bebé, y a partir de ahí comenzará la prueba más difícil para este pequeño que apenas tiene unas semanas de haber llegado a este mundo.
Mientras avanza la espera, este menor y su madre pasan los días en el albergue “Cuidando a un ángelito” de la ciudad de Veracruz, lejos de casa no pierden la esperanza de que el proceso tenga éxito.
Aunque el rostro de esta mujer a momentos luce desconsolado, su mirada se ilumina cuando habla de la ilusión de llamar por su nombre a su bebé, María José en caso de que sea niña o Daniel si es varón.