Ante el incremento en los precios de productos básicos en los primeros meses del año, El Barzón exige cambiar la política económica del país para fortalecer a los productores nacionales y reducir el intermediarismo.
La organización expone que mientras el gasto destinado para alimentación de calidad se encarece y obliga a las familias mexicanas a destinar un porcentaje mayor a la compra de carnes, cereales, leche y huevo –alimentos que son las principales fuentes de proteína–, los monopolios inundan el mercado con alimentos a “precios más bajos”, pero con bajos niveles nutricionales y altos contenidos de azúcares, sodio y colorantes artificiales que causan enfermedades como obesidad, hipertensión y diabetes.
Las autoridades del Banco de México (Banxico), asegura El Barzón, apuestan a que el alza en las tasas de interés –que atrae más dólares, pero reduce la demanda– “subsidia el precio de las mercancías importadas y genera desempleo en México”, lo cual permite “estabilizar” los precios: a medida que la población deja de adquirir productos, bajan los precios, explica.
Su “esfuerzo” también se basa en el uso de la deuda pública para bajar los precios de la electricidad. Ese es el “éxito” de la política del Banco de México y de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP), asegura.
Los productos que más se han encarecido este año, de acuerdo con la organización que cita a El Observatorio de Precios, son:
–Limón: 20 pesos el kilo (la Procuraduría Federal del Consumidor ya monitorea a los comerciantes de este cítrico y los sancionará si no justifican la variación en el precio).
–Cebolla: 20 pesos el kilo
–Papaya: 30 pesos el kilo
–Plátano: 18 pesos el kilo
–Jitomate: 29 pesos el kilo
En la primera quincena de marzo, el chile serrano y el huevo brincó de 20 a 29 pesos por kilo, y la tortilla siguió encareciéndose en diversas zonas del país (en Nogales y Hermosillo alcanzó los 19 pesos).
–Carne de res: 130-150 pesos el kilo
De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), el Índice Nacional de Precios al Consumidor (INPC) presentó un incremento de 0.10 por ciento durante los primeros quince días de este mes frente al 0.18 por ciento quincenal en el mismo mes de 2015.
Ante ello, la tasa de inflación anual se ubicó en 2.71 por ciento en comparación con el 2.97 por ciento del año pasado.
El Barzón asegura que este repunte en los precios de los alimentos enlistados es debido a las condiciones climatológicas y “a la volatilidad propiciada por la política aplicada por el Banco de México”.
El propio banco central ya alertó que la tasa de inflación superará el objetivo del 3 por ciento este año de manera temporal. “Lo que nos va a afectar es que, como ya tenemos un precio de las gasolinas más en línea con el comportamiento de los precios internacionales, conforme va pasando la primavera y llegamos a verano es la época en que más se consumen los hidrocarburos en Estados Unidos y aumenta el precio. Eso podría llegar a México”, explicó el gobernador Agustín Carstens Carstens el día en que anunció que prevé un PIB 2016 de entre 2 y 3 por ciento para este año, menor al esperado por Hacienda (2.6 y 3.6 por ciento).
Aunque espera que la inflación se ubique en la tasa objetivo al cierre del año, Carstens Carstens reconoce que la volatilidad del tipo de cambio sigue siendo un factor de riesgo para el aumento generalizado en los precios de bienes y servicios.