De acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), en el país hay 953,269 personas desempleadas con grado de educación medio superior y superior, lo que representa 42.5% del total de desempleados.
Dicha cifra es la más alta desde que se tiene registro (2005), y ha aumentado 10.2% desde entonces.
Ante esta peculiar situación, especialistas explicaron que este fenómeno se debe a una conjunción de factores, tales como el aumento de los egresados de las universidades, y desaceleración en el crecimiento del empleo en México.
Asimismo, argumentan la tasa de desempleo en los más educados se debe también a que son personas que tienen más aspiraciones profesionales, por lo que no aceptan cualquier trabajo, sino que siguen buscando empleo hasta encontrar uno con el que se identifican.
Según datos del INEGI, al cierre de 2015, 33.8% de los 51.5 millones de ocupados tiene un grado de media superior y superior, creciendo en los últimos once años en 12.8%.
De los 21.6 millones que laboran en la formalidad, 52.5% tiene un grado de escolaridad alto; mientras que los 30 millones que trabajan en la informalidad, 20.4% tienen niveles educativos más altos, demostrando que la participación de este sector gana terreno en ambos tipos de ocupación.