La suspensión de la revista vehicular por tiempo indefinido en el actual sexenio estatal, incrementa la contaminación del aire que respiramos, por causa del humo que emiten motores viejos de unidades del trasporte público, en las modalidades de carga y de pasajeros, tanto en la presentación de taxis como autobuses.
Una fuente bien informada que pidió la reserva de su identidad informó: “No hay una fecha programada para que se reanude la revista vehicular en todo el estado, por eso casi todo mundo trae chatarras rodantes circulando, y como no se aprobó el nuevo reglamento de tránsito, no hay autorización para aplicar infracciones”, destacó.
“Por esa situación también hay camiones cargueros contaminando, incluso muchos taxis echan bastante humo, son motores que casi están inservibles, y los concesionarios y dueños, por la misma situación económica de la fregada que vivimos, pues uno entiende que ningún dinero alcanza para repararlas”, agregó.
“En el caso de los autobuses los modelos anteriores al 2010, ya no deben circular y cuando se detectan, se les otorga un plazo de cinco meses para que corrijan sus motores, de modo que no emitan humo, o que de plano los saquen de la circulación; el problema que siempre esgrimen es que un autobús nuevo cuesta arriba de un millón de pesos”, abundó la misma fuente.
“Los modelos permitidos en el caso de los autobuses, son del 2012 a la fecha, están vigentes, y a los nuevos concesionarios se les exige que presenten unidades nuevas”, concluyó.