El ritmo de advertencias sobre los efectos devastadores del aumento de los niveles del mar se aceleró esta semana con dos reportes que plantean si sería imposible vivir en algunas partes del planeta.
El más reciente, publicado el jueves en la revista científica Nature, dice que el derretimiento del hielo en la Antártida tiene el potencial de contribuir a un aumento del nivel del mar en un metro, para el final de este siglo.
Y dice que como también hay hielo derritiéndose en otras partes del mundo, el nivel de los mares podrían subir de 1,5 m a 1,8 m para el final del siglo, mucho más de lo proyectado en un estudio de 2013 de la ONU.
«Estamos considerando la posibilidad de una tasa de aumento del nivel del mar que sea medida en centímetros (en vez de milímetros) por año: literalmente, un orden de magnitud más rápido», dijo Robert DeConto, de la Universidad de Massachusetts Amherst, uno de los autores del estudio.
«¿Podremos construir muros y diques lo suficientemente rápido para enfrentar eso? Una preocupación será que en ese punto uno estaría ante un escenario de retiradas controladas, en vez de realizar geoingeniería en muchos lugares».
El estudio, realizado por DeConto y David Pollard de la Universidad Estatal de Pensilvania, dice que para el año 2500, la Antártida podría contribuir a un aumento en los niveles del mar de 15 metros.
«El peor de los escenarios, con una actividad normal de emisiones de gases de efecto invernadero, literalmente estaríamos reasignando las costas», le dijo DeConto a CNN.
Y para mediados del próximo siglo, el nivel de los mares podría subir a una tasa de más de 30 centímetros por década si la emisión de gases de efecto invernadero sigue sin modificación, dice el estudio.
«Norteamérica es una especie de blanco perfecto para los impactos del aumento del nivel del mar si es la parte oeste de la Antártida la que pierde primero el hielo», dijo DeConto. «Ese es el lugar que más nos preocupa que pierda primero bloques de hielo»
DeConto predice un auge de la industria de la demolición y de la construcción en terrenos altos.
Pero aún hay tiempo para empezar a reducir las emisiones de gases de efecto invernadero, dijo.
«Esa es la buena noticia en esta historia», dijo DeConto. «Este estudio sugiere que el peor escenario posible sería peor de lo que pensábamos hace unos años, pero en todo caso destaca que las políticas (ambientales) jugarán un gran papel en determinar qué camino tomaremos en términos de aumento del nivel del mar».
El nuevo estudio concuerda con otro, realizado por el Centro de Información Nacional de Nieve y Hielo, que también concluyó que el derretimiento de hielo en la Antártida representa un grave problema.