A partir de mañana 1 de abril, en México se podrá importar libremente gasolina y diésel sin necesidad de contar con permisos especiales o pagando aranceles de este producto, lo cual abre un mercado que el año pasado ascendió a 16,500 millones de dólares, que fue el monto que pagó por las compras externas Petróleos Mexicanos (Pemex), quien hoy 31 de marzo vive su último día como monopolio de importación, luego de décadas de protección.
Ante las dudas del sector gasolinero, la Comisión Reguladora de Energía (CRE) convocó a una serie de foros informativos sobre la normatividad aplicable.
La más reciente fue hace dos semanas y las conclusiones obtenidas son que se necesita hacer un inventario de las capacidades físicas del sector, tanto de Pemex como del sector privado, un análisis de las posibilidades de crecimiento y la capacidad de distribución del sector privado.
Otra de las conclusiones a las que se llegaron fueron que la maduración de las inversiones que se hagan por parte de los grupos de gasolineros comenzará a dar frutos a partir del segundo semestre del 2017 y a lo largo del 2018; será un proceso gradual y muchas organizaciones utilizarán este año como preparatorio para la apertura.
En el foro de la CRE se mencionó que hay empresas muy interesadas en entrar en el país; el esquema que tiene por ejemplo Gulf que es el de comprar, administrar o abanderar estaciones de servicio que en este momento son parte de otros grupos va a redimensionar a la industria, sin embargo, se espera que las primeras cinco gasolineras abran en este año.
El interés de la CRE en el foro era socializar la apertura y las implicaciones que tendrá en un mercado donde se requiere construir una infraestructura que actualmente no existe.
Por otro lado, José Ángel García Elizondo, presidente de la Organización Nacional de Expendedores de Petróleo (Onexpo), indicó que hay empresas petroleras transnacionales que ya están haciendo negocios con los gasolineros mexicanos buscando ampliar su presencia en la industria, de hecho, agrega que hay al menos unas 10 empresas que están a punto de hacer negocios en México.
Los esquemas con los que se está trabajando con los gasolineros nacionales son diferentes y dependen en gran medida de los diferentes tamaños de las organizaciones; lo que se planea hacer es construir un abanico de oportunidades para que los mexicanos y los extranjeros tengan opciones.
García Elizondo expresó que ya hay cuatro grandes empresas buscando hacer negocios más otras dos que son medianas y otras cuatro pequeñas, todas de nacionalidad extranjera y que buscan garantías para entrar al mercado mexicano. Por eso es que han hecho análisis y evaluaciones de las propuestas de inversión promovidas por las firmas que están interesadas en traer su marca y productos a México.
Pese a lo bueno de la medida, los particulares que deseen importar gasolina a partir de mañana se encontrarán con la limitación de la infraestructura, pues por el momento sólo Pemex cuenta con las instalaciones adecuadas para el proceso, mismas que deberá poner a disposición bajo los precios que determine la CRE.
No obstante, la señal de apertura a la libre importación abrió de inmediato el apetito de empresas que pretenden ofrecer los servicios de transporte y almacenamiento de petrolíferos, como es el caso del proyecto TCM-FTZ, que será la primera terminal de almacenamiento y reparto privada del país, misma que operará el primer trimestre del 2017 y consume 60 millones de dólares de inversión.
Asimismo, la empresa Monterra ha anunciado ya la intención de construir un poliducto para el transporte de productos refinados que irá de Tuxpan, Veracruz, hasta Tula, Hidalgo, mismo que tendrá la capacidad de transportar 165,000 barriles por día.