El precandidato demócrata a la Casa Blanca, Bernie Sanders, expresó hoy al iniciar su campaña en Nueva York que terminaría la “guerra contra las drogas” en Estados Unidos como una manera de hacer justicia social y racial.
“Debemos terminar la llamada contra las drogas”, aseveró Sanders en un evento celebrado en un parque en el condado de Bronx, en Nueva York.
Destacó que millones de estadunidenses han sido arrestados en los últimos 30 años por posesión de mariguana, y que esta sustancia está considerada en las regulaciones federales estadunidenses como una droga de alta peligrosidad, al mismo nivel que la heroína.
“Eso es verdaderamente una locura, y por eso he introducido una legislación en el Senado para eliminar la mariguana de la lista de sustancias ilegales”, explicó el senador por Vermont.
“Pese a que los afroestadunidenses usan la misma cantidad de drogas que los blancos, estos son cuatro veces más proclives a ser encarcelados”, explicó el político.
El precandidato demócrata reconoció que existía actualmente una “epidemia de heroína” en Estados Unidos, pero precisó que ese era un problema de salud pública y no un tema de justicia criminal.
“Lo curioso es que a algunos chicos que son sorprendidos fumando mariguana en Vermont o Nueva York les crean un historial criminal, pero a los ejecutivos de Wall Street que destruyen la economía no se les abre un historial criminal”, manifestó.
Sanders también afirmó que de llegar a la Presidencia impulsaría la aprobación de una reforma migratoria integral que abriera el paso a la ciudadanía a inmigrantes indocumentados.
Prometió que si el Congreso no aprobara la reforma migratoria, él usaría todo su poder ejecutivo para aliviar la situación de los migrantes indocumentados en Estados Unidos.
