No sé si es mi imaginación, tampoco sé cuál sea la percepción de los militantes, pero no puedo dejar de pensar que hay en el PRI, hasta un cierto dejo de pasividad tanto para el candidato como para los contrincantes (¿o debería poner esto último en singular?).

Por supuesto, mi posición está vista desde una perspectiva simple: la política no son matatenas, sino un juego de contacto.

Y es que no veo en el PRI, un ariete, un artillero, un respondón o alguien que prenda la mecha que no sea el mismo candidato… y eso, a medias.

Sí, alguien podría defender a Amadeo Flores Espinosa diciendo que es un político de diálogo, de consenso, de trato terso, y no se duda… la experiencia y el linaje del famoso Tiburón son por supuesto que de gran utilidad… pero en el siglo pasado, cuando el PRI controlaba y mantenía su hegemonía con una mano en la cintura… hasta antes de Yunes Linares y de las redes sociales… chequen lo último que puso Amadeo en su facebook: ¡nada!

II

Tanto el PRI como su candidato parecen apostarle a la experiencia… el mejor ejemplo de ello, la incorporación a la campaña de Marcos López Mora… sí, ¡se pasan de experiencia!

Por eso, cuando parece ser la Experiencia el elemento clave para esta elección, extraña el desplazamiento de políticos o nuevos cuadros que vienen dándole al partido otra cara que está lejos del mismo concepto que se tiene al interior en un dejo que desanima al militante: “siempre los mismos”.

Un ejemplo de ello es el rumor insistente (¿o ya hecho, anunciado en cierta ocasión por el entonces dirigente del PRI, Alberto Silva Ramos?), es que además de ser número uno en la lista de pluris, pudiera convertirse en Coordinador del grupo legislativo del PRI, el hijo de Juan Nicolás Callejas Arroyo y eso, por decir lo menos. ¿El mérito? ¿ser el hijo de quien es?

Aquí se aplica el “siempre los mismos” agregando al final, “apellidos”.

III

Recuerdo que Erika Ayala Ríos dijo que es común que se premie la deslealtad… cada quien direccionó el comentario a quien mejor le acomodó. Pero en el PRI-Gobierno esta práctica se hizo común en los últimos años con un Osiel Castro de la Rosa, con un Peperra Gutiérrez de Velasco, con un Rafael García Bringas y la lista podría ampliarse pero nos vamos a ubicar en este momento, cuando se dice que el número 2 de las pluris va para Regina Vázquez Saut, secretaria general del PRI… ¿recuerdan algún otro ex panista que haya ocupado tal cargo?

En el tercer sitio de las pluris, se habla de Carlos Vasconcelos Guevara, líder regional de la CTM en la zona sur, aunque el rumor era insistente de que la CTM podría optar por otro Carlos, el “sobrhijo” de Carlos Aceves del Olmo, mandamás nacional de la Confederación… algo parecido al “siempre los mismos… apellidos” si así se da.

En el cuarto sitio, ¿Antorcha Campesina?

¿Cómo sopesar en méritos estos primeros puestos? ¡Fácil! Con el “berrinche” (como le dicen al interior del PRI a su reacción) de Juan Carlos Molina Palacios.

IV

Juan Carlos Molina Palacios le dio un giro de 360 grados a una CNC que tenía años estaba muerta. Juan Carlos Molina Palacios, por sí, es una figura con reconocimiento nacional (el mejor productor de ganado en el país) e internacional. Y si eso fuera poco, fue el primero en alzarle la mano a Héctor Yunes apoyándolo para la candidatura. Sí, es compadre de Héctor, pero también eso presume Alfredo Tress Jiménez y al menos se ha visto más generoso el partido y el candidato con el cordobés que con el ganadero.

Sí, es posible que para el CDE del PRI, el reclamo de Juan Carlos Molina Palacios sea un “berrinche”, pero también es claro que la posición del PRI respecto a su actuación, no sólo para sus mismos militantes y para su candidato, es tan pasiva, que muchos se preguntan cuál sería el papel del PRI, si en estos momentos, un Alberto Silva Ramos todavía fuera el dirigente del partido.

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