Alrededor del 75 por ciento de las parejas en el estado y el país, tienen problemas en su vida sexual; anteriormente era la eyaculación rápida en los hombres, sin embargo, en la actualidad por las enfermedades de diabetes e hipertensión, el primer problema, es la disfusión eréctil.
La directora del Centro Integral de Sexualidad y Educación Sexual (Cises), Maria de Guadalupe Robles Espinosa explicó que además se ha visto que en las parejas más jóvenes hay anorexia sexual que significa que no hay deseo de tener una vida sexual por problemas de estrés, económicos o laborales.
«Hemos visto que en los problemas de la pareja está la comunicación, la lucha de poder, infidelidades y los problemas de la vida sexual, no hay compatibilidad», abundó.
Explicó que la mayoría de las parejas acuden al Cises sino es por problemas de infidelidad es por los relacionados con la sexualidad.
Al mes, por lo menos 15 parejas acuden a ese centro pues todavía la población no tiene la cultura de asistir a terapia y sobre todo por un problema sexual.
«Todavía no tenemos esa cultura de tratar de solucionar nuestra vida sexual (…) si está mal nuestra vida sexual no hacemos nada, nos quedamos pensando que ya ni modo, que esto así es por pena y por mucho desconocimiento, hay mucho desconocimiento a incluso por los mismos médicos».
Y es que dijo, es común que los médicos no pregunten con frecuencia, si tienes o no orgasmos, si sientes placer, si te gusta, «no te preguntan nada de eso, porque no se sienten en confianza o con la naturalidad de hablar de temas sexuales».
Refirió que lo que se está pasando por alto es que el placer sexual es parte de la salud integral, «y si no se tiene una satisfacción sexual, no estamos plenos en salud».