El ataque dirigido contra el Presidente de Rusia, Vladimir Putin, en relación a la filtración masiva de documentos financieros sobre empresas en paraísos fiscales (Panama Papers), investigación encabezada por la Organized Crime and Corruption Reporting Project (OCCRP) y financiada por la Agencia de los Estados Unidos para el Desarrollo Internacional (USAID), así como por el fondo de Soros, según ha comunicado WikiLeaks.
«El ataque de los ‘Papeles de Panamá’ contra Putin fue organizado por la OCCRP, tiene como objetivo Rusia y los países de la URSS y fue financiado por la USAID y Soros», ha anunciado WikiLeaks en su cuenta de Twitter.
El portavoz de WikiLeaks, Kristinn Hrafnsson, periodista de investigación islandés, ha hecho la petición para que estos documentos sean publicados para que sean accesibles al público general.
(Los documentos) «Deberían ser accesibles para el público general, de tal forma que cualquier persona, y no solo el grupo de periodistas que trabajan con los datos, pueda estudiarlos», sostiene Hrafnsson lo cita el diario ‘Belfast Telegraph’.
«La OCCRP estadounidense puede hacer un buen trabajo, pero el hecho de que el Gobierno de EE.UU. financiara directamente el ataque contra Putin con los ‘papeles de Panamá’, socava gravemente su integridad».
«El Gobierno estadounidense financió la historia del ataque de los ‘papeles de Panamá’ contra Putin a través de la USAID», ha comunicado WikiLeaks en otro de sus mensajes.
Desde la filtración masiva de estos documentos (Panama Papers), se han revelado la vinculación de 12 jefes de Estado y numerosas personalidades de ámbitos políticos, culturales y deportivos.
Y aunque el nombre del Presidente de la Federación Rusa, Vladímir Putin, no aparece en ninguno de los documentos, la información ha creado un eco en los principales medios de comunicación occidentales para implicar directamente a Putin en el escándalo.
«Hemos entrado en la última fase peligrosa de una campaña concertada de los medios de comunicación dirigida contra Rusia en general y en particular contra Putin», ha dicho el escritor y periodista estadounidense Robert Bridge en su artículo para RT. Según él, podría tratarse de «otro patético intento de arruinar la reputación del líder ruso».
