El Parlamento de Francia aprobó hoy una controvertida ley que prevé multar a los clientes de sexoservidoras, una iniciativa presentada por el Partido Socialista en el poder.
Los clientes podrán ser sancionados con multas de mil 500 euros (unos mil 711 dólares), y hasta 3 mil 500 euros (unos tres mil 994 dólares) en el caso de que reincidan.
Estimaciones oficiales indican que en Francia hay entre 30 mil y 40 mil prostitutas, la mayoría de ellas son extranjeras.
La propuesta obtuvo la mayoría de apoyo en una votación que tuvo lugar este miércoles en la Asamblea Nacional, cámara francesa de diputados, ante un parlamento dividido sobre la cuestión en la que los partidos políticos dejaron libertad de voto a sus diputados.
La medida, propuesta durante su campaña electoral por el presidente francés Francois Hollande, divide a la clase política gala y fue rechazada por decenas de prostitutas, que se quejaron de que la aplicación de la nueva normativa les hará perder ingresos.
Una manifestación de prostitutas contra el texto se registró cerca de la Asamblea Nacional.
Una diputada socialista explicó que al castigar a los clientes se termina con la idea de que una persona pueda comprar el cuerpo de otra.
El nuevo texto elimina el delito de “captación”, creado hace años y que multaba a las prostitutas francesas por “insinuar” sus servicios.
En Europa todos los países castigan con penas a los proxenetas, pero solo cinco también multan a los clientes de las prostitutas, incluido Francia a partir de la nueva ley.