Al momento de recibir una petición, el entonces Gobernador Fidel Herrera Beltrán se voltea con el documento y dice: “Procura… ¿dor…?” y de inmediato corrige: “Hay que hacerlo llegar al Procurador”. Minutos más tarde, le dice al hermano de Emeterio López Márquez: “¿Cómo es que se parecen tanto?” y responde el doctor Sabino: “¡Es que nos hicieron con la misma posición!”

Por eso, cuando llego al punto de reunión, y lo veo de reojo, sí, mi primera reacción es preguntarme: ¿Qué hace Emeterio, si vengo a hablar con Sabino López Márquez, el candidato a diputado por Perote, por Nueva Alianza?

II

Los López Márquez provienen de una familia humilde, encabezada por doña Roberta Márquez Olivares, que con mucha disciplina y participación de sus propios hijos, logró sacar adelante a Emeterio, Ubaldo, Edmundo, Silvestre, Gaudencia y Sabino.

Por ejemplo, Sabino para ayudar a su madre, vendía periódico, paletas, tamales; por eso, su primaria, secundaria y prepa fue en la nocturna.

Y es precisamente en el segundo año de prepa, cuando un maestro les pregunta sobre sus aspiraciones personales, que le marca tajantemente la vida:

–Quiero ser médico– respondió y de inmediato, algunos compañeros como su propio profesor, se burlaron de él: “es para gente con dinero”, “tienes que estudiar mucho”, “no vas a poder”.

Sabino entró a la facultad de Medicina.

III

Quizás porque conoció a chavos inquietos como Aníbal Pacheco, Antonio Benítez Lucho y el mismo Fidel Herrera Beltrán, o porque sencillamente era su naturaleza, Sabino empezó a hacer muy pronto ruido en su facultad más cuando se dio cuenta que trabajar para mantener los estudios por parte de un buen número de alumnos, en un horario tan similar al actual llamado Modelo Educativo Integral y Flexible, no les ayudaba; por lo tanto, habló con el rector Roberto Bravo Garzón, y tras exponer la situación de sus compañeros y él, logra que se compactara un horario corrido de 15 a 23 horas, sin clases “salteadas”.

IV

Sabino trabajó por más de 20 años como Médico Forense en la región de Perote y Coatepec, y si bien muchos vecinos entre la avenida Miguel Alemán y calle 16 de Septiembre de Xalapa lo recuerdan, él está domiciliado en la tierra de Pepe Yunes Zorrilla.

A finales de los 90, algo muy peculiar en su oficio inquieta a Sabino: Ningún médico tenía especialidad forense… ¡sólo él! Entonces, gracias a un amigo y maestro, Guillermo Ramírez Covarrubias, lo orienta para hacer una tarea titánica: Buscar la certificación de 120 médicos forenses que tenían años de práctica pero sin documento que los avalara. Allí, reconoce, interviene Fidel Herrera así como autoridades de la UV, la Secretaría de Salud y la SEP. Les piden cursos que los cumplen cada sábado en el auditorio de Medicina y en un lapso de unos cuatro años llega la certificación, lo que dio un giro a la vida de varios médicos, como el mismo José Luis Sánchez Román, actual director de la Facultad de Medicina de Coatzacoalcos.

V

Sí, el hecho de ser inquieto lo ha llevado a veces a tener diferencias con Emeterio, identificado más como un servidor público que como priista recalcitrante. No es para menos. Sabino ya ha competido en pasadas elecciones a cargo de representación popular por las siglas del PRD lo que, en primera instancia, generó molestia con su hermano. Hoy, parece que no habrá bronca ahora que va como candidato de Nueva Alianza. Bueno, quizás la única bronca que encuentre en su camino, en búsqueda de una curul, sea lo complicado que es luchar, no contra el partido en el sistema o el Verde, que poco a poco ha hecho presencia en ese distrito, sino contra el hambre de la gente, donde por lo regular, a la hora de votar, se piensa con el estómago y no con la cabeza.

Pero Sabino López Márquez es un hombre que desde niño, se hizo en la adversidad, que pareciera insiste en pretender ser su compañera de vida, pero la mera-mera, y por más de 40 años, sigue siendo Silvia Carolina Rocha Castillo, su esposa, quien ya sabe que Sabino, es un hombre que gusta de retos y a pesar de ser chaparrito, ante ellos se crece.

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