La cifra oficial de muertos tras el terremoto de 7.8 grados en la escala de Richter que sacudió hace dos días a Ecuador, se elevó a 350, reportó hoy el ministro ecuatoriano de Seguridad, César Navas.
“Durante toda la noche hemos continuado las tareas de búsqueda y de evacuación de las personas que han quedado atrapadas. Tenemos lamentablemente que informar que tenemos 350 personas fallecidas”, dijo Navas en declaraciones al canal Teleamazonas, retomadas por el diario Metro Hoy.
Indicó que los equipos de rescate continúan las labores en busca de posible sobrevivientes del movimiento telúrico, que también ha dejado más de dos mil 500 heridos.
El terremoto de 7.8 grados en la escala Richter, el de mayor magnitud desde 1979, se produjo a las 18:58 horas locales del sábado pasado (23:58 GMT) entre los balnearios costeros de Cojimíes y Pedernales, en la provincia de Manabí, colindante con la vecina Esmeraldas.
Réplicas
En tanto, un total de 304 réplicas se han registrado hasta el momento tras el terremoto, informó hoy el director del Instituto Geofísico, Mario Ruiz.
Detalló que desde la noche del domingo se han registrado 40 réplicas que oscilan entre las magnitudes 3.5 y 5.6 y comentó que en estos cómputos no se incluyen las réplicas menores a las primeras.
“Después de un sismo como estos, es normal que durante varias semanas se tengan réplicas”, dijo al advertir que se las debe tomar muy en cuenta debido a la fragilidad en la que pudieron haber quedado varias construcciones tras el fuerte movimiento principal.
Como ejemplo, dijo, que podría ocurrir una réplica de 5 grados que dé la sacudida final para que colapsen construcciones ya afectadas.
“Lo importante es que las réplicas van disminuyendo”, añadió, y comentó que podrían registrarse durante unas dos semanas más.
Según estudios del Instituto, el sismo del sábado “rompió un segmento de aproximadamente 60 kilómetros de ancho y 40 kilómetros de largo, que se terminó justo en la zona en que ocurrió el sismo de 1998, y forma parte de ese segmento que se movió en 1942″.
“Estamos hablando de una zona que ha sido sísmica en el pasado, que tuvo el sismo de 1906, el sismo de 1942 y, un poco más al sur, el de 1998. Es una invitación a que tomemos conciencia como país de que vivimos en un país muy expuesto a los sismos”, dijo en la televisión Gama.
Aseguró que el convivir con los fenómenos naturales no es algo imposible y señaló como ejemplo de ello a Japón y Chile.