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SINEMBARGO.MX

El tequila de lujo, que se puede comprar por unos pocos cientos de dólares la botella, está creciendo en la categoría de bebidas alcohólicas de mayor expansión en el mundo, sin embargo sus fabricantes dicen que las reglas fiscales en México los están golpeando, de acuerdo con un artículo publicado por Financial Times.

Diageo, el destilador más grande del mundo, está presionando a México para detener el gravamen a las bebidas por precio y busca que se aplique el tipo de sistema basado en el contenido de alcohol como la que manejan la mayoría de los países de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE).

De los 34 países miembros de la organización, sólo cuatro: Chile, Corea del Sur, Israel y México aplican lo que se conoce como el sistema ad valorem, que se basa en el precio.

Una margarita o una cerveza pueden ofrecer el mismo zumbido, pero Diageo refirió al medio británico que debido a los espíritus del sistema ad valorem en México están sujetas a un 53 por ciento de impuestos y la cerveza, bebida preferida del país, al 26 por ciento.

La última adquisición de la compañía británica es Don Julio, las mejores marcas de tequila súper premium de México.

La nota firmada por la corresponsal Jude Webber, destacó que Don Julio tiene un costo de 375 pesos por botella, muy lejos de los 250 pesos que cuestan las botellas de plástico de cinco litros de lo que se afirma que es la bebida nacional.

Iván Menezes, director ejecutivo de Diageo, declaró al Financial Times que en reuniones con el Presidente Enrique Peña Nieto y el Secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso, trató de buscar un replanteamiento para el impuesto a las bebidas alcohólicas.

Menezes dijo a Financial Times que el statu quo no sólo da a la cerveza una ventaja injusta, sino que agrava los problemas de México en la lucha contra la industria del alcohol ilícito.

“Un asombroso 43 por ciento de los espíritus que se consumen en México son libres de impuestos e ilegales, ya sea falsificada, de contrabando, no regulada o el producto de la subfacturación”, de acuerdo con un estudio realizado por Euromonitor Internacional citado por el medio.

“Las mejores prácticas, según la OCDE, en los impuestos para el alcohol se basan en el contenido de alcohol y no de precio. Esto es discriminatorio para los productos de primera calidad como el tequila y whisky “, mencionó Menezes a FT. “Cambiar el sistema ad valorem a un sistema basado en litros de alcohol puro tiene beneficios claros: amplía la red fiscal, es más fácil de administrar y promueve la igualdad de trato entre todas las categorías de alcohol”.

Francisco Soto, director de relaciones institucionales a Tequila Patrón, la marca premium más vendido en los Estados Unidos, declaró a Financial Times que los productores están estudiando el tema, a través de la Cámara Nacional de la Industria Tequilera. Una respuesta, dijo, podría ser un sistema que incluye una cuota mínima fija pagada por todos “para evitar que alguien bajando sus precios y calidad para pagar menos impuestos”.

No sólo el tequila se ve afectado por este gravamen, la Asociación de Cerveceros de la República Mexicana (Acermex), refirió al diario que las cervezas artesanales también están sufriendo una caída en sus ventas.

Sin embargo, el gobierno mexicano se resiste dice el medio:

“El Presidente Peña Nieto ha empujado a través de una serie de reformas fiscales y ha prometido en repetidas ocasiones que no va a recolectar contribuciones antes de que termine su mandato en 2018”.

Un funcionario del gobierno reveló al medio británico que no han pensado en hacer cambios en el tema del impuesto a las bebidas alcohólicas.

“No los veo haciendo cambios”, dijo.

Las ventas de cerveza suman 30 mil millones de pesos al año a las arcas del gobierno mexicano, en comparación con los 13 mil millones de pesos que representa el vino y las bebidas espirituosas, puntualizó el funcionario del gobierno.

El distribuidor de bebidas alcohólicas Diageo mencionó a Financial Times que Brasil es una prueba de que el sistema ad valorem no funciona.

“En 2004 presentamos un estudio exhaustivo para el gobierno [de Brasil] demostrando que la reducción de impuestos en una botella individual de productos como el vodka competiría más eficazmente con la cerveza y esto incremnetaría los ingresos totales de impuestos” dijo Alberto Gavazzi, presidente de Diageo para América Latina.

“Como se predijo, el plan funcionó y dentro de un año el gobierno estaba haciendo más recaudación de impuestos”, añadió.