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AP

El fabricante alemán de automóviles Volkswagen informó el viernes que el escándalo de manipulación de emisiones que estalló el año pasado va a costarle 16 mil 200 millones de euros (18 mil 200 millones de dólares) a sus cuentas de 2015.

El anuncio se produjo antes de una conferencia de prensa en la sede central de la compañía en Wolfburgo, que sigue al bosquejo de un acuerdo con las autoridades ambientales en Estados Unidos.

Bajo los términos del acuerdo propuesto, Volkswagen ofrecería recomprar casi 500 mil vehículos equipados con software que permite a los coches engañar las pruebas de emisiones contaminantes.

La compañía había demorado el anuncio de sus ingresos hasta poder tener un cálculo más preciso de los costos del acuerdo. Los analistas dicen que los costos totales, con multas, fallos y pérdidas de ventas serán mucho mayores.

Volkswagen agregó que no podrá dar a conocer los resultados de una investigación interna del escándalo este mes, como se esperaba.

Volkswagen dice que la pesquisa realizada por el bufete de abogados estadounidense Jones Day pudiera ser completada para el final del año.

La compañía dijo que revelar anticipadamente resultados parciales interferiría con las negociaciones de acuerdos en Estados Unidos y con la cooperación con las agencias estadounidenses del orden.

Sin embargo, dijo que registrará pérdidas tras impuestos de 1.360 millones de euros para 2015 y una pérdida neta de 5 mil 500 millones de euros.

DAIMLER INVESTIGA EMISIONES

La automotriz alemana Daimler AG investigaba a petición del gobierno estadounidense lo que describió como “posibles indicios de irregularidades” en su proceso de certificación de emisiones.

El portavoz de Daimler Han Tjan señaló el jueves que el Departamento de Justicia había contactado la semana pasada con Daimler. La empresa ha iniciado una investigación interna de su proceso de certificación sobre emisiones de gases.

El Departamento de Justicia no respondió en un primer momento a un mensaje pidiendo comentarios.

Propietarios en Estados Unidos de los vehículos diésel Mercedes-Benz BlueTEC de Daimler presentaron hace poco una demanda colectiva reclamando los automóviles están programados de forma que emiten niveles ilegales de emisiones, algo similar al caso de los modelos diésel de la también alemana Volkswagen.

Volkswagen ha admitido que sus vehículos diésel estaban diseñados para manipular las pruebas de emisiones en Estados Unidos.

Daimler afirma que las acusaciones de la demanda colectiva no tienen base y que la investigación del Departamento de Justicia no está relacionada.