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Agencia Imagen del Golfo

Este municipio tiene una extensa zona ganadera y por consiguiente hay todavía una importante producción de leche aunque ha ido decayendo por falta de tecnificación, también por la afectación que provocan los cuatreros, aunado a la baja de precio y las dificultades por no contarse con adecuada infraestructura carretera.

Los productores pecuarios indican que “nuestra producción lechera está por los suelos porque cuesta más un litro de agua que un litro de leche”, destacando en relación a ello, que el año pasado el precio del novillo llegó hasta 52 pesos y después decayó a niveles alarmantes hasta 38 pesos, aunque en la actualidad ya viene repuntando lentamente, a 42 ó 45 pesos por kilo.

Marcial Santiago Vicente, directivo de la Asociación Ganadera Local, comenta a Imagen del Golfo que en la temporada de estiaje baja la producción de leche en Minatitlán, indicando que “la temporada buena es en verano, y en invierno tiende a bajar la producción, pero lo que más nos impacta a la familia ganadera es el pésimo estado en que se encuentran nuestros caminos rurales”.

Dice que el mayor comprador que es la compañía Nestlé, en determinados momentos deja de entrar a la zona rural a comprar el producto lácteo por las dificultades de acceso, llegando únicamente los fabricantes de queso y lecheras locales que pagan precios inferiores; “estamos vendiendo a 4.50 pesos el litro, cuando debíamos estar vendiendo a 5.50 o 6 pesos; un peso menos porque le invierten más a combustible y hay desgaste de su equipo por mal estado de nuestros caminos”.

VALE MÁS EL LITRO DE AGUA QUE UN LITRO DE LECHE

Según se tiene establecido, los puntos de mayor producción lechera en Minatitlán son las comunidades de Emiliano Zapata, Francisco Madero, López Arias, El Chiflido, Nuevo Atoyac, Díaz Ordaz, El Mirador y otras de las pocas, que aún tiene producción, pero los pecuarios tienen que levantarse a las 4 ó 5 de la madrugada para realizar la ordeña hasta las 10 de la mañana, y sin tener resultados redituables porque el precio del producto está muy bajo.

“Vale más un litro de agua que un litro de leche, debido a nuestros caminos”, dice Marcial Santiago quien abunda que hay ganaderos que “casi están dejando esto de estar ordeñando” y que “muchos han cambiado de tener pie de cría; están pasando a ser acopiadores engordadores; eso es lo que se está viendo en Minatitlán”.

En donde se tienen mejores accesos “es en donde se ordeña un poco más, y es la forma de mantener a la familia; ordeñando puedes darle suplemento a tu ganado, pagarle a tus trabajadores e ir avanzando”.

PREDOMINA ORDEÑA TRADICIONAL

Se hace notar que en la producción de lácteos predomina la ordeña manual tradicional, estimándose que el 90 por ciento de los productores lo sigue haciendo de esta manera y solamente 10 por ciento lo hace con alguna ordeñadora de baja capacidad.

La falta de tecnificación en la producción lechera impide el desarrollo productivo en ese rubro, aunado al freno impuesto por gente criminal, ya que el año pasado fue asesinado el médico veterinario Calixto Mora que encabezaba a un grupo de Gabat que proviene del gobierno federal para apoyar con asesoría técnica y capacitación a los productores pecuarios, y que estaba trabajando desde Capoacán hasta Zehualaca.

Aun cuando la producción habría disminuido en relación al año pasado, dice Marcial Santiago que “se mantiene”, que los ganaderos “continúan haciendo su noble trabajo para obtener recursos económicos para mantener a sus familias”, por eso se seguirán parando a las 4 ó 5 de la mañana “aunque esté mal pagado, porque no pueden dedicarse a otra cosa”.