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EFE

La comunidad internacional y en especial Estados Unidos deben actualizar los tratados en que se basa el actual régimen de control sobre enervantes, a fin de que reflejen las lecciones aprendidas durante la guerra contra las drogas, apuntó The New York Times (NYT).

En un editorial publicado este lunes, el diario indicó que “claramente, estos acuerdos deben ser actualizados, haciendo caso de experiencias y lecciones aprendidas por los países que han pagado el más alto costo de la guerra contra las drogas”.

Consideró que pese a que la sesión de la ONU sobre el tema de drogas (UNGASS), celebrada la semana pasada, no llegó muy lejos en su intento de cambiar el enfoque actual sobre el fenómeno de las drogas, sí representó un paso en la dirección correcta.

En la reunión se alcanzó el consenso de que invertir en cuidados a la salud, tratamientos a las adicciones y alternativas a la prisión harían más para terminar el comercio de drogas que sólo la prohibición y criminalización.

El diario resaltó que los tres países que convocaron a la UNGASS: México, Colombia y Guatemala, argumentaron de manera correcta que la guerra contra las drogas, que ha sido conducida en su mayoría bajo los términos dictados por Estados Unidos, ha tenido devastadores efectos en sus países.

Afirmó que estos tres países, y otras naciones aliadas, han intentado modificar el actual enfoque, basado en convenciones internacionales adoptadas entre 1960 y 1988, concebido en un momento en que la prohibición era vista como la mejor manera de terminar la producción y consumo de drogas.

Sin embargo, países como China y Rusia mantienen que la criminalización debe permanecer como la base en la lucha contra las drogas, lamentó el rotativo.

El diario aseguró que Estados Unidos “necesitará jugar un papel mucho más fuerte en moldear las nuevas políticas”, en especial porque puede violar los tratados internacionales debido a que cuatro de sus estados permiten el uso de la mariguana con fines recreativos.

Otros países ya comienzan a delinear sus propias nuevas estrategias, como en el caso de Canadá y México, donde el presidente anunció la regulación de la mariguana medicinal y propuso aumentos al monto permisible de portación de esta hierba para uso individual, subrayó el editorial.

“Estas nuevas políticas pueden tornar obsoletos las tratados existentes”, enfatizó el diario.