. Los teléfonos móviles en la India deberán tener en 2017 un “botón de pánico” para avisar de una situación de peligro, pensado especialmente para prevenir agresiones sexuales en un país con un importante problema de violencia contra la mujer, informaron hoy fuentes oficiales.
“Presionando el botón se alertará a la policía y a los familiares y amigos designados, para una respuesta inmediata en asuntos relacionados con casos de peligro o seguridad”, explicó el ministro de Comunicaciones indio, Ravi Shankar Prasad, a través de Twitter.
El ministro subrayó que el principal objetivo es “ayudar a las mujeres en peligro, con el poder de la tecnología”.
Los terminales deberán además contar en 2018 con un sistema de posicionamiento por satélite (GPS) para su localización “en caso de acoso o peligro”, destacó Prasad.
La ministra india de la Mujer, Maneka Gandhi, calificó por su parte de “paso histórico para la seguridad” la normativa aprobada por el Departamento de Telecomunicaciones del país asiático, que establece que los móviles nuevos deberán incluir el “botón de pánico” desde el 1 de enero de 2017 y los antiguos tendrán que instalarlo.
El botón será el correspondiente a las teclas con los números 5 o 9 en cualquier aparato, mientras que en los teléfonos inteligentes estará configurado además en el pulsador de encendido y apagado, para que envíe el aviso cuando se toque tres veces seguidas, detalló la ministra en un comunicado.
“El objetivo es proveer de una red de seguridad a millones de mujeres que encaran situaciones de peligro en su vida diaria”, recalcó Gandhi, ya que se espera que el botón de alerta actúe “como disuasorio para los delincuentes”.
La titular de este departamento indicó que la nueva normativa se enmarca en la política del Gobierno de Narendra Modi para combatir la violencia contra la mujer en el país, donde las denuncias por agresiones a féminas están en aumento, aunque en buena medida por la mayor concienciación social.
Según datos de la Agencia Nacional de Registro de Crímenes de la India (NCRB, en sus siglas en inglés), las denuncias de agresiones contra mujeres crecieron un 18 % durante 2014 y un 31 % en el caso de las violaciones.
El caso ocurrido en diciembre de 2012, cuando una joven fue violada en grupo en un autobús en marcha en la capital india y murió días después por las heridas, desencadenó una ola de indignación en todo el país que llevó a endurecer las penas contra los agresores y a mejorar las medidas protección de la mujer.