La tercera y última ronda de consultas del rey Felipe VI con los partidos políticos españoles constató que España está abocada a la celebración de una nueva cita electoral, para el próximo 26 de junio, al no lograr acuerdo para investir a un candidato y expirar el plazo legal, tras los comicios del pasado 20 de diciembre en los que ninguna formación obtuvo mayoría para gobernar.
El monarca español cerró este martes una nueva ronda de consultas con los líderes de los partidos políticos con representación en el Congreso español, entre ellos el presidente del gobierno en funciones, Mariano Rajoy, y el socialista Pedro Sánchez, y constató que no hay acuerdo para que se forme gobierno, por lo que no propondrá candidato a la investidura y pidió se proceda a convocar a nuevas elecciones.
La repetición de elecciones por primera vez en la actual etapa democrática en España, iniciada en 1977, es consecuencia de un nuevo mapa político surgido tras los comicios, en el que fuerzas de derecha y de izquierda no lograron hacer alianzas de gobierno.
El líder socialista (PSOE) intentó aglutinar una mayoría parlamentaria suficiente para ser investido pero sólo alcanzó un acuerdo con los liberales de Ciudadanos, al que ha tratado que se sumen otros partidos, sin éxito.
Han pasado cuatro meses desde que las elecciones legislativas del 20 de diciembre dieran la victoria al gobernante PP (centroderecha), con 123 escaños, por 90 del PSOE (socialista), 69 de Podemos (izquierda antiausteridad) y 40 de Ciudadanos (liberales), junto a pequeñas formaciones nacionalistas y de izquierda.
Este resultado supuso el fin del bipartidismo en España, tras tres décadas de alternancia entre PP y PSOE, y alumbró un escenario político que requería establecer pactos entre más de dos formaciones para formar un Ejecutivo.
“He hecho todo lo que podía hacer”, dijo hoy Sánchez en una comparecencia ante la prensa tras reunirse con el rey Felipe VI, que acusó a Podemos de anteponer “sus sillones” al cambio y de no haber querido pactar en ningún momento con su formación.
Según Sánchez, la actual falta de acuerdo en España implica que el cambio político “se aplaza dos meses”, ya que está convencido de que el cambio “sensato” y “progresista” que merecen los españoles “llegará” tras las elecciones del 26 de junio.
Para el líder de Podemos, Sánchez “todavía tiene unas horas para rectificar” su acuerdo con los liberales, al que rechaza unirse, y para apostar por un gobierno que aglutine a las fuerzas de izquierdas.
Podemos, que se levantó en dos ocasiones de la mesa de negociación con los socialistas, sólo contempla un Ejecutivo formado por fuerzas de izquierda como alternativa a la repetición de elecciones en junio próximo.
Por su parte, el líder de los liberales, Albert Rivera, invitó a los ciudadanos a valorar en la próxima cita electoral “el papel que ha jugado”: “El rey ha hecho su papel, nosotros cumplimos con el nuestro, España tiene mecanismos para regular el fracaso de otros partidos políticos”.
El presidente de gobierno en funciones, Mariano Rajoy (PP), culpó a los socialistas de la nueva convocatoria de elecciones, por rechazar su propuesta de formar una gran coalición, según comunicó en una comparecencia tras reunirse con Felipe VI.
Pese a ser la fuerza más votada, el líder del PP declinó someterse a la investidura en la primera ronda de contactos ya que ningún partido se mostró proclive a apoyarle, dada su vinculación con casos de corrupción y la política de recortes en materia de gasto que ha caracterizado la última legislatura.
“No solo no quiso acordar sino que tan siquiera quiso hablar” y eso, advirtió a los socialistas, “hay que corregirlo para el futuro”, porque es “el abc de la democracia”, subrayó el presidente, que asegura contar con el apoyo de su partido y que no se ha planteado echarse a un lado y repetirá como candidato de su partido.
Es la primera vez que los partidos españoles no consiguen llegar a un acuerdo para investir a un presidente de Gobierno, y que el Parlamento se disuelve por ese motivo, como previsiblemente sucederá el próximo 2 de mayo, al expirar los plazos legales.