El grupo terrorista filipino Abu Sayyaf planeaba secuestrar al campeón de boxeo filipino Manny Pacquiao y a otros miembros de su familia para financiar al grupo yihadista Estado Islámico (EI) reveló el presidente de Filipinas Benigno Aquino III.
En una declaración en la que condenó la reciente ejecución del turista canadiense John Ridsdel, Aquino indicó que Abu Sayyaf ha cometido y planea una serie de atrocidades para conseguir ser aceptado por el EI, organización a la que el grupo islamista filipino ha jurado lealtad.
El mandatario destacó en un intento por ganar votos ante los yihadistas del EI, Abu Sayyaf había planeado secuestrar al icono del boxeo filipino miembro del Congreso de Filipinas y su hijo, algunos miembros de su familia e incluso atentar contra su propia vida.
“Los militantes musulmanes también querían explotar bombas en la zona metropolitana de Manila para tratar de conseguir la financiación del grupo Estado Islámico pero los planes fueron descubiertos”, destacó Aquino, según reporte del diario The Phil Star en línea.
El presidente, cuyo mandato termina en junio próximo, indicó que el grupo Abu Sayyaf (ASG) y diversos grupos terroristas pequeños ahora quieren alinearse con Daesh (acrónimo en árabe del Estado Islámico) para obtener acceso sus recursos financieros.
Añadió que junto con un grupo de musulmanes conversos, autodenominado Movimiento de Rajah Sulaiman, Abu Sayyaf planeó además de secuestrar a funcionarios, extranjeros y grandes personalidades filipinas, como Pacquiao, su hijo, y a su propia hermana Kris Aquino, quien es una reconocida actriz en Filipinas,
Aquino dijo que los militantes de Abu Sayyaf se han hecho pasar por luchadores por la libertad islámica, pero “se han comportado como criminales centrados en enriquecerse mediante la toma de rehenes para pedir rescate.”
El jefe de Estado filipino prometió intensificar la lucha contra el grupo islamista, que lucha desde la década de los 90 por establecer un estado independiente en el sur de Filipinas, y justicia a la muerte del canadiense John Ridsdel, decapitado el lunes pasado en la sureña provincia de Sulu.
El turista y ex periodista canadiense de 68 años fue decapitado después de Abu Sayyaf no recibió el pago de una gran rescate que había exigido dentro del plazo que había dado a las autoridades, el lunes 25 de abril.
La cabeza de la víctima fue hallada el lunes por la noche dentro de una bolsa de plástico en un ayuntamiento de Jolo, en Sulu, a unos mil kilómetros al sur de Manila, uno de los principales feudos del grupo extremista.
Un cuerpo sin cabeza de un hombre de raza blanca fue encontrado este mañana por los aldeanos en una zona de la montaña en Sulu, aunque expertos forenses aún trabaja para determinar si es del ex ejecutivo canadiense, quien fue secuestrado en septiembre pasado.
Desde su creación en 1991, Abu Sayyaf ha llevado a cabo atentados con bombas, secuestros, ejecuciones y extorsión como parte de su lucha para establecer un Estado independiente regido por la Sharia (Ley Islámica) en el sur de Filipinas.
Se estima que actualmente Abu Sayyaf (Padre del Fabricante de Espadas) cuenta con 700 militantes en las islas de Joló, Basilán y Mindanao y que tiene en su poder a varios rehenes, entre ellos otro canadiense, un noruego y una filipina, que fueron secuestrados junto con Ridsdel.