Donald Trump, líder en la carrera republicana a la Casa Blanca, aseguró hoy que el grupo yihadista Estado Islámico (EI) desaparecerá “rápidamente” si él llega a la Presidencia de EU en enero próximo.
“Tengo un mensaje sencillo para el EI. Sus días están contados. No les diré dónde y no les diré cuándo. Como nación, tenemos que ser más impredecibles, ahora somos totalmente predecibles”, dijo Trump en un discurso pronunciado en Washington sobre las bases de su política exterior si llega a la Casa Blanca.
“Si soy elegido Presidente, el EI desaparecerá y desaparecerá muy rápidamente”, agregó el magnate inmobiliario.
Trump dedicó buena parte de su discurso a criticar la política exterior del Presidente estadounidense, Barack Obama, cuyo legado en el mundo ha sido de “debilidad, confusión y caos”, a su juicio.
“Hemos hecho que Oriente Medio sea más inestable y caótico que nunca antes”, y se le ha dado al EI “el espacio que necesitaba para crecer y prosperar”, afirmó Trump.
“Todo eso comenzó con la peligrosa idea de que podíamos convertir en democracias occidentales a países que no tenían experiencia ni interés en convertirse en una democracia occidental”, agregó en aparente referencia al respaldo estadounidense a la Primavera Árabe.
“Nuestras acciones en Irak, Libia y Siria han ayudado a desatar al EI”, opinó.
Por tanto, el objetivo en Oriente Medio de un Gobierno presidido por Trump sería “derrotar a los terroristas y promover la estabilidad regional, no los cambios radicales”.
A nivel nacional, EU debe “dejar de importar el extremismo” mediante sus políticas migratorias, porque ahora mismo no sabe “lo que hace esta gente” que llega al país, afirmó.
Con este discurso, Trump buscaba aportar seriedad a un área de su campaña, la política exterior, que ha generado nerviosismo fuera de EU y en la que se le ha criticado desde su temeridad hasta su tendencia al aislacionismo.
El magnate quiso dejar claro que el principio que articulará esa política será “EU primero”, que significa que “ningún ciudadano estadounidense volverá a sentir que sus necesidades van después de las de los ciudadanos de países extranjeros”.
“Miraré al mundo desde la clara lente de los intereses estadounidenses”, aseguró el aspirante republicano.