Uber, la compañía de servicios de transportación, amenazó hoy con dejar de prestar servicio en Houston, la cuarta ciudad más grande de Estados Unidos, al oponerse a las regulaciones que las autoridades locales desean imponer a esa empresa.
La disputa se centra en las verificaciones de antecedentes de los conductores. La ciudad de Houston exige tomar las huellas dactilares de las personas que desean conducir para Uber.
Uber, por su parte, argumenta que la toma de huellas digitales crea una burocracia innecesaria y sostiene que el propio proceso interno de verificación de antecedentes es suficiente.
En un comunicado el gerente general de Uber en Houston, Sarfraz Maredia, dijo que las “regulaciones de Houston son unas de las más excesivas de todo el país”.
Maredia dijo que Houston es una de las únicas dos ciudades de Estados Unidos que exige la toma de huellas dactilares, a pesar de que no hay evidencia que sugiera que ésto mejora la seguridad para los pasajeros.
Uber difundió también este miércoles un informe que muestra el impacto económico que estas regulaciones tienen en Houston. Uber comenzó a prestar sus servicios en esta ciudad desde el 2014.
