La presidenta de Brasil, Dilma Rousseff, admitió hoy que el país vive un momento “crítico”, debido a la crisis política, pero prometió que los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro serán “los mejores de la historia”.
La mandataria hizo sus declaraciones en una ceremonia con motivo de la llegada de la llama olímpica al país sudamericano.
“Sabemos de las dificultades políticas y de la inestabilidad. Brasil será capaz, incluso conviviendo con un momento muy difícil y crítico de nuestra historia y de la historia de la democracia de nuestro país, de saber convivir con la mejor recepción de todos los atletas y visitantes extranjeros”, dijo Rousseff.
De esta forma, la presidenta se refirió a la crisis política desencadenada por el proceso de juicio político, que podría apartarla del poder la próxima semana por 180 días, si el Senado brasileño aprueba la apertura del denominado “impeachment”.
Minutos después de su discurso, la mandataria realizó el encendido de la antorcha olímpica de Río 2016 en el Palacio del Planalto, la sede del poder Ejecutivo.
Con ello, dio inicio al relevo de la antorcha por más de 330 municipios por todo el país, antes de su llegada el 5 de agosto próximo al estadio Maracaná para la apertura del evento deportivo.
