Al menos 59 terroristas del grupo Estado Islámico (EI) murieron hoy en combates con soldados kurdos y ataques del Ejército iraquí y la coalición internacional antiyihadista en la provincia de Nínive, en el norte de Irak.
El dirigente de la Unión Patriótica del Kurdistán (UPK) Gayaz al Suryi informó a Efe de que unos 28 extremistas perdieron la vida en choques con los soldados kurdos peshmergas, que estallaron después de que el EI lanzara un ataque en los alrededores de la localidad de Telsaqf, al norte de Mosul, capital provincial de Nínive.
Las fuerzas kurdas, apoyadas por la milicia cristiana Unidades de Protección de Sahl Nínive, repelieron la ofensiva, en la que el EI empleó a terroristas suicidas con cinturones explosivos y coches bomba.
Entre los yihadistas muertos figuran seis suicidas, y la mayoría de los fallecidos son de nacionalidades árabes y extranjeras, detalló Al Suryi.
Asimismo, dijo que al menos doce peshmergas resultaron muertos y heridos en esos combates.
El pasado martes, las fuerzas kurdas peshmergas, con el apoyo de milicias cristianas, repelieron varios ataques del EI en la zona de Telsaqf, de mayoría cristiana.
Por su parte, la Comandancia de las Operaciones para la Liberación de Nínive, dependiente del Ejército iraquí, informó en un comunicado de que 31 miembros del EI fallecieron en ataques aéreos de la coalición internacional antiyihadista y bombardeos de artillería iraquí al sur de Mosul.
De los fallecidos, unos 20 murieron en un bombardeo de la coalición encabezada por EU en la aldea Al Yauana, mientras que seis yihadistas fueron abatidos en un ataque de artillería de la XV Brigada del Ejército iraquí en la población de Al Hash Ali, también al sur de Mosul.
Otros cinco extremistas perecieron en un ataque iraquí contra un vehículo cargado con explosivos en la aldea de Al Auseya.
Las fuerzas iraquíes se enfrentan al EI desde junio de 2014, cuando el grupo terrorista proclamó un califato en las zonas bajo su control en Irak y en la vecina Siria.
