La industria naval mexicana podría fortalecerse si la Secretaría de Hacienda declara a los astilleros recintos fiscalizados de tal manera que la construcción de embarcaciones sea competitiva ante un mundo globalizado.
José Manuel Urreta Ortega, presidente del Consejo Coordinador Empresarial, hizo énfasis en los factores de tipo aduanal que implican impuestos de importación.
“Un astillero todo lo que vas a traer, olvidándonos del casco u obra viva, todo lo que es industria conexa como equipos de comunicación, los radares, equipo de comunicación, la maquina principal, motogeneradores todo es de importación y es aquí que cuando al importar todos los productos y equipos que se deben instalar hacen más cara una embarcación”.
Puntualizó que al volverlos recintos fiscalizados permitiría reactivar la construcción naval para embarcaciones extranjeras.
El tema ya es analizado por la Secretaría de Hacienda para reactivar la economía de dicho sector afín que los equipos de importación para “vestir al barco” no paguen impuesto.
“De tal forma que llega la mercancía, se instala y cuando el barco se va a aguas internacionales entonces no paga impuestos, si se queda en aguas nacionales entonces paga un impuesto. Esto nos permitiría reactivar la construcción naval para embarcaciones extranjeras porque al tratarse de las nacionales lo que importes y se quede en México tendrá que pagar un impuesto”, comentó.
Muchos armadores mexicanos optan por construir sus embarcaciones en astilleros extranjeros debido a las exenciones de impuestos por ello el sector confía en que la Secretaría de Hacienda otorgue incentivos para la importación de los equipos.
“Hay dos cuestiones por las que pensamos que los astilleros no son lo competitivos que pudieran ser, número uno se enfrentan a una competencia internacional porque el armador cotiza y da la orden de construcción al que mejores condiciones le de en todos sentidos, en cuanto a tiempo y precio”.
Urreta Ortega hizo énfasis en que no existen restricciones por parte del gobierno federal para los talleres navales sino que influyen factores de competitividad.
“Tú puedes construir si tu astillero reúne todos los requisitos para ser un astillero de construcción. El tema es más que nada de competitividad a la hora de traer las mercancías que requieren ser instaladas a bordo”.
Rechazó que los astilleros o la construcción naval se encuentren en bancarrota por falta de legislación pues hace falta quitar impuestos de importación para los equipos que requieren las embarcaciones.
Lo que comúnmente se construye en México es el casco, todo lo que conlleva acero, incluso se cuenta con buenos soldadores, cortadores y mano de obra calificada.
En México existen astilleros de reparación y de construcción, de este último solo queda el de Veracruz.
“Transportación marítima mexicana tiene en los márgenes del río del lado de Veracruz dos diques flotantes donde reparan, Armamex tiene uno que repara, en Mazatlán hay de reparación y actualmente hay un pequeño astillero que lo están usando de construcción, que es de reparación pero están haciendo dos remolcadores para Pemex”.