El líder norcoreano, Kim Jong-un, aseguró hoy, durante la inauguración del VII Congreso del Partido de los Trabajadores de Corea del Norte, que las pruebas nucleares y de misiles realizadas por su régimen han sido “un éxito”.
El discurso, cuyo contenido no fue difundido por los medios estatales hasta doce horas después del inicio del evento, llega en medio de una época de fuerte tensión entre Corea del Norte y la comunidad internacional tras las pruebas nuclear y de misiles llevadas a cabo por Pyongyang a principios de año.
Kim Jong-un inauguró el Congreso del Partido de los Trabajadores, que no se celebraba desde 1980, en medio de una enorme expectación y del secretismo de las autoridades norcoreanas.
Kim, vestido con traje oscuro y corbata, algo inusual, reconoció que Corea del Norte atraviesa “momentos turbulentos” y resaltó las tensiones en la península Coreana, aunque apuntó que estos problemas serán superados con “la unidad del Partido y del Ejército”.
Los medios estatales esperaron hasta el ultimo informativo del día incluso para mencionar el Congreso, el que participan 3.467 delegados, y finalmente retransmitieron un discurso de unos 15 minutos de duración en los que el líder mencionó en repetidas ocasiones a su padre y su abuelo, Kim Il-sung y Kim Jong-il, respectivamente, destacando los logros de la dinastía.
El dirigente apareció en la Casa de la Cultura del 25 de Abril de Pyongyang junto a Kim Yong-nam, presidente de la Asamblea Popular Suprema, y Choe Ryong-hae, miembro del politburó del Partido de los Trabajadores.
El Consejo de Seguridad de la ONU castigó la prueba nuclear y de misiles con la resolución 2270, que impone a Corea del Norte fuertes sanciones financieras y comerciales, mientras EU, Corea del Sur y Japón dictaron medidas punitivas adicionales de forma unilateral para tratar de ahogar la economía norcoreana