Rusia mostró hoy su poderío militar en el tradicional Desfile de la Victoria sobre los nazis, una fiesta de fuerte contenido patriótico que se celebró este año en Moscú y las principales ciudades con el telón de fondo de la campaña en Siria.
Más de 10 mil soldados y dos centenares de blindados y sistemas de armamento recorrieron la Plaza Roja de Moscú al son de marchas militares, después de que desde la tribuna principal, sobre el Mausoleo de Lenin, el presidente ruso, Vladímir Putin, pidiera al mundo una nueva alianza contra la amenaza global del terrorismo.
El Desfile de la Victoria sobre la Alemania nazi, que se celebra en Rusia cada 9 de mayo, recuerda a los 26 millones de muertos que causó entre los pueblos de la Unión Soviética aquella contienda, llamada aquí “la Gran Guerra Patria”.
Por primera vez, en este 71 aniversario de la derrota nazi tomaron parte en el desfile militares de las Fuerzas Aeroespaciales rusas, de la Guardia Nacional y un escuadrón femenino de cadetes.
Más de dos centenares de vehículos blindados y sistemas de armamento, entre ellos las lanzaderas móviles de misiles balísticos Yars y el sistema de defensa de misiles S-400 que protege la base rusa de Hamamim, en Siria, recorrieron el empedrado de la Plaza Roja, bajo un sol radiante e inusual.
También el legendario tanque T-34 y vehículos blindados Tigr (Tigre), que debutaron este año en la parada militar, antes de que escuadrillas de aviones de combate pusieran fin al espectáculo con la parada aérea que dejó una estela con la bandera tricolor rusa sobre el cielo de la capital.
El líder del Kremlin, Vladímir Putin, trazó un paralelismo entre la lucha contra los nazis y el nuevo desafío que constituye para el mundo el terrorismo internacional.
Ello después de que hace sólo unos días escenificara en Siria la liberación de Palmira de manos del Estado Islámico -por las fuerzas sirias y con el apoyo ruso- con un inverosímil concierto de una orquesta sinfónica de San Petersburgo en las ruinas patrimonio de la Humanidad.
“En estos momentos, la civilización se enfrenta de nuevo al horror y la violencia. El terrorismo se ha convertido en una nueva amenaza global. Estamos obligados a derrotar esa lacra y Rusia está dispuesta a unir fuerzas con otros Estados”, dijo Putin desde la tribuna.
“Rusia está dispuesta a construir un nuevo bloque de seguridad internacional para derrotar al terrorismo”, subrayó.
Pero también aprovechó este 71 aniversario para advertir a los enemigos de Rusia que no pongan a prueba su fuerza.
“La victoria refleja la parte mejor y más heroica de la naturaleza de nuestro pueblo. Esta victoria es nuestro orgullo y nuestra disposición a defender los intereses del país. Y es una fuerte advertencia a aquellos que quieran poner a prueba nuestra fuerza”, señaló el líder ruso en una posterior recepción en el Kremlin.
Y una vez más apeló al sentido patriótico de los rusos, que olvidan todas sus diferencias cuando se rata de recordar aquellos tiempos heroicos.
“No se debe olvidar que el mundo fue liberado de los nazis por el pueblo soviético. Nuestros padres y abuelos derrotaron a un enemigo poderoso y despiadado, al que muchos pueblos se rindieron”, afirmó.
Desfiles similares se celebraron hoy en las principales ciudades rusas, así como en la anexionada península de Crimea y en las regiones rebeldes ucranianas de Donetsk y Lugansk, donde se exhibió armamento ruso, además de en todas las ex repúblicas soviéticas.
Pero también hubo una parada militar y exhibición aérea en la base de Hamamim, cercana a Latakia (Siria), desde donde la Fuerza Aérea rusa realiza las misiones de apoyo a las fuerzas del presidente sirio, Bachar al Asad.
Después de los desfiles militares, cientos de miles de personas participaron en las principales ciudades de Rusia en el emotivo “Regimiento inmortal”, las marchas multitudinarias con los retratos de los antepasados caídos en la Segunda Guerra Mundial.