• Con formación clásica en el Conservatorio de Viena y licenciatura en flauta y orquestación, Tupac Peralta tocó aquí música latinoamericana.
Xalapa es una capital cultural, donde se realizan eventos de carácter internacional de gran importancia, que involucran a actores de diversas partes del mundo y son un espaldarazo para la ciudad, expresó durante su visita a la Atenas Veracruzana, Tupac Peralta, músico nacido en Perú y radicado en España hace casi 25 años.
Luego de participar en III Festival Internacional de Quenistas y Música Latinoamericana, destacó su repercusión internacional. “Yo vengo desde Europa a esto, que no sólo es una actividad cultural, sino una gestión cultural de la ciudad para potenciar su turismo”.
Además del carácter provinciano de la ciudad, lo que más llamó su atención fue la calidez de los xalapeños. “He estado primero en la Ciudad de México y otras capitales y no tienen nada que ver. Mi referencia de México era el DF, pero vienes aquí y te cambia todo”.
“Yo creo que México realmente es esto. Tú le preguntas a la gente dónde queda esto y te coge del brazo y te lleva y te quiere dar de comer esto y te dice que vayas a ver la cascada de no sé dónde… La comida, excelente; Xalapa, muy bien. La desgracia es que no hay tiempo para hacerlo, pero el cariño está”.
Con la presencia de músicos de la talla de Tupac Peralta, Xalapa refirma su vocación cosmopolita. “Lo que vengo a ofrecerles es el resultado de un proceso creativo que he ido madurando a lo largo de muchos años, primero, de formación clásica durante ocho años en el Conservatorio de Viena, Austria; luego, una experiencia más compleja en jazz y una búsqueda de los sonidos de la quena. Tengo una licenciatura en flauta y orquestación”.
Su repertorio tiene vertientes de diferentes partes del mundo. Incluye técnicas del shakuhachi (flauta japonesa), del bansuri (de Pakistán), de las flautas nativas de Norteamérica, manteniendo la esencia de la música de los Andes.
Para Tupac Peralta, “el único lenguaje positivo entre los nacidos en América debe ser el de la cultura, del arte, de la fraternidad. Un pueblo que conoce su cultura es un pueblo libre. Ojalá el próximo año puedo volver a estar con todos ustedes. Hablaré con los organizadores y, si ellos lo consideran, yo encantado de regresar acá. ¡Muchísimas gracias a Xalapa!”.