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Crónica del Poder

Es difícil olvidar y dejar de lado a un deportista como Luis Antonio Aguilar Jaime. El taekwondoín veracruzano ha sido disciplinado, un triunfador constante, y se ha sabido reponer a los altibajos de su carrera deportiva.

Dominador en su época infantil y juvenil dentro de la Olimpiada Nacional, consiguiendo vencer durante siete años, ahora ha concluido su etapa de Educación Superior con buenos dividendos.

El artemarcialista se colgó cuatro medallas en cinco Universiadas Nacionales, pero la más reciente fue un ansiado oro en Guadalajara que tardó cuatro años en volverse a ceñir en su cuello y fue de manera dramática, con un sabor especial, porque en 2015 ni siquiera acudió a la justa que se celebró en Monterrey.

La cosecha final de Aguilar Jaime fue de dos metales áureos y otro par de bronces, lo que le motivó a dar el siguiente paso y que será a partir de septiembre. “Tiene que acabar el Ciclo Olímpico, pasando los Juegos Olímpicos empezamos otra vez con lo que son los torneos selectivos y los abiertos.

“Y hay que estar bien preparados para hacer lo posible y volver a la Selección Mexicana y pelear por ir a los eventos importantes en la categoría de adultos”, comentó el porteño.

Apenas cuenta con 23 años, por lo que sería a sus 27 cuando llegue a pelear un sitio en Tokio 2020. El pupilo del también veracruzano Antonio Aguilar Palacios participará en un torneo abierto panamericano en junio próximo, a celebrarse en la ciudad de Querétaro, pero su mente esta fija en cumplir el Ciclo que comprende Barranquilla 2018, Lima 2019 y Tokio 2020.