El componente químico activo de los hongos alucinógenos podría ser útil en el tratamiento de la depresión, al parecer debido a sus efectos psicodélicos, según los resultados de una investigación conducida por científicos británicos.
Investigadores del Colegio Imperial de Londres llevaron a cabo un estudio con una muestra reducida de pacientes, todos clínicamente con depresión desde hace 17.8 años en promedio sin que ninguno haya respondido a los medicamentos estándar.
En la actualidad, las personas con depresión son tratados con terapia electroconvulsiva o inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS), cuya tasa de remisión es de alrededor de 20 por ciento.
Para este nuevo estudio, los científicos trataron a 12 pacientes con una dosis oral de psilocibina -componente activo de los hongos alucinógenos- durante una semana, tras lo cual todos experimentaron una notable mejoría en sus síntomas.
Tres meses después, un total de cinco pacientes estaban en remisión completa, destaca el equipo británico en un artículo publicado en la revista especializada The Lancet Psychiatry.
Explica que en principio y por seguridad dieron a los pacientes una dosis baja de psilocibina, posteriormente la aumentaron en un equivalente de “una gran cantidad de hongos”.
La experiencia psicodélica duró hasta seis horas, alcanzando un máximo después de las dos primeras, y fue acompañado por música clásica y seguido de apoyo psicológico.
“Eso es bastante notable en el contexto de los tratamientos disponibles en la actualidad”, afirma Robin Carhart-Harris, neuropsicofarmacologista en el colegio Imperial de Londres y autor principal del estudio.
Los autores del estudio no sugieren que la psilocibina deba ser un tratamiento de último recurso para los pacientes deprimidos.
“Nuestra conclusión es más sobria que eso, simplemente decimos que es factible”, dice Carhart-Harris y añade que “podemos dar psilocibina a pacientes deprimidos, y con ello pueden tolerarla. Esto nos da una impresión inicial de la eficacia del tratamiento”.
Otros especialistas recibieron con cautela los resultados de esta investigación, admitiendo que esa “prometedora, pero no del toda convincente”, por lo que pidieron llevar a cabo investigaciones más grandes al respecto.