La Armada chilena retiró más de 200 toneladas de basura de la Antártida, una acción en la que participaron 286 marinos, informó hoy la institución castrense.
Junto a los marinos, 77 servidores militares de diferentes bases junto a 650 civiles, entre ellos científicos y pasajeros, fueron parte de la 69 Campaña Antártica del periodo 2015-2016 que conlleva también una serie de actividades logísticas.
El gobernador marítimo de la Antártica, el comandante Rodrigo Lepe, aseguró a través de un comunicado que “de acuerdo al Tratado Antártico, todas las bases deben retirar su basura que no es orgánica”.
“Los desechos que pueden tratarse son desintegrados en nuestras plantas que tenemos en el continente blanco. Toda la basura que no puede tratarse aquí es retirada por buques de la Armada en el marco de sus comisiones anuales”, aseveró Lepe.
La comitiva chilena aterrizó en la Antártida con el buque de transporte “Aquiles”, el Rompehielos “Viel”, el Remolcador “Lautaro” y el Patrullero Oceánico “Marinero Fuentealba”.
A ellos se sumaron dos helicópteros que estuvieron operando en el área a bordo de las unidades, en un total de nueve expediciones, totalizando 178 días de operación.
La principal misión “fue apoyar a los operadores antárticos nacionales y programas extranjeros, además de participar en la Patrulla Naval Antártica Combinada y efectuar tareas de investigación científica en la Plataforma Antártica Chilena”, comentó el comandante del rompehielos “Viel”, el capitán de navío Álvaro Carrasco.