A través de la coordinación municipal de Protección Civil, el municipio de Ixtaczoquitlán blindó la labor preventiva con sitios para albergar a 1 mil 200 habitantes en caso de registrarse el desbordamiento del río Blanco.
En años recientes, el coordinador municipal de la Unidad de Protección Civil, Humberto Lobato Márquez y elementos a su mando han trabajado en la atención de desbordamientos y granizadas dejando serias afectaciones en este municipio.
No estimó un número de habitantes que estarían en riesgo y que habitan cerca de las riberas del afluente, sin embargo, ya se cuenta con albergues suficientes para atender ante una posible eventualidad.
Dijo que ante el pronóstico que emitió la Comisión Nacional del Agua, desde el fin de semana personal a su cargo monitorea el caudal del rio Blanco que en años anteriores se ha desbordado y provocado afectaciones a los plantíos de chayote.
En los recorridos de reconocimiento realizados en la colonia Lezama y el resumidero de La Joyita donde las intensas precipitaciones también tienden a salirse de su cauce, han mantenido información a la población para saber qué hacer en caso de una contingencia.
Lobato Márquez anunció que solicitará el apoyo a los agentes y subagentes municipales, debido a que juegan un papel muy importante, como representantes de sus comunidades, pues el objetivo es mantener una estrecha comunicación para atender las emergencias.
Para esta temporada de lluvias y huracanes, el municipio de Ixtaczoquitlán habilitó ocho refugios temporales entre los que destaca el Auditorio Municipal que tiene una capacidad para albergar a más de 1 mil 200 habitantes.
Hizo énfasis en los ciudadanos para evitar tirar basura en la vía pública la cual va a parar a las alcantarillas que al taparse ya no cumplen su función y generan con ello inundaciones severas.
