El final de la lucha legal no ha llegado todavía para el mariscal estelar de los Patriots de Nueva Inglaterra, Tom Brady, que ha vuelto a presentar una apelación sobre la última sentencia relacionada con el caso que se conoce como el Deflagate.
Brady presentó hoy una nueva apelación en el tribunal del Segundo Circuito de Estados Unidos para que decida sobre la reinstalación de los cuatro partidos de suspensión que el comisionado de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), Roger Goodell, le impuso por su presunta participación en el escándalo de los balones desinflados.
El jugador recibió el apoyo del sindicato de jugadores, que a través de su abogado principal Theodore B. Olson, dijo que están dispuestos a llevar el caso hasta la última instancia, que sería la Corte Suprema de Justicia, porque consideran que los hechos son muy contundentes a favor de Brady.
El pasado 25 de abril, el tribunal confirmó la suspensión de Brady en una decisión mayoritaria 2-1, y en su argumento legal manifestó que el castigo de Goodell fue fundamentado de manera apropiada en el contrato colectivo de trabajo y el afectado recibió un trato justo.
Ahora Brady apelará en pleno, pidiendo a todo el panel del tribunal de apelaciones de segundo circuito que participe en la audiencia.
Antes de que pueda apelar al pleno, siete de los 13 jueces tienen que acordar que la sesión es la decisión correcta antes de celebrar una audiencia. Si la sesión se concede, Brady podría llevar su caso a la Suprema Corte de Justicia de los EU.
Brady tenía hoy como el último día para presentar la apelación y su equipo legal la hizo efectiva después de haber recibido una extensión de dos semanas respecto a la fecha límite inicial del 9 de mayo.
El sindicato de jugadores, con Olson a la cabeza, se unió al equipo legal del jugador para darle su apoyo en toda la lucha que mantiene con el comisionado Goodell.
Olson ha criticado con dureza el papel de Goodell en el caso al ser el comisionado el único que ha tenido potestad para dirigir la investigación, decidir el castigo y luego también ser juez y árbitro en todo el proceso de apelación.
El abogado del sindicato descalificó todo el proceso seguido por Goodell en el caso al utilizar sólo los elementos que le convenían de cara a establecer su veredicto e inclusive, siempre de acuerdo a Olson, no tuvo en cuenta importantes disposiciones que se encuentran registradas en el convenio colectivo.
El equipo legal de Brady al presentar la solicitud de una ampliación de dos semanas para estudiar la decisión de tribunal de apelación argumentó que la misma generaba importantes dudas relacionados con el derecho laboral que podrían tener graves consecuencias de cara al futuro de los convenios colectivos.
Mantener vigente la suspensión le costaría perderse los cuatro primeros partidos de la temporada del 2016-17, que los Patriots van a disputar ante los Cardinals de Arizona, Dolphins de Miami, Texans de Houston y Bills de Buffalo.
Brady, de 38 años, no podría debutar hasta la quinta semana cuando los Patriots se enfrentasen a los Browns de Cleveland.
El quarterback se vio envuelto en el caso de los balones que no tenían el aire reglamentario y que fueron utilizados por los Patriots en el partido por el título de la Conferencia Americana (AFC) de la temporada 2014-15 contra los Colts de Indianápolis, que ganaron (45-7), y posteriormente también consiguieron el triunfo en el Super Bowl XLIX al imponerse (28-24) a los Seahawks de Seattle.