El aspirante demócrata a la presidencia estadunidense Bernie Sanders se burló hoy de la cambiante posición del republicano Donald Trump sobre un debate político entre ambos, y lo retó a realizarlo a unos días de la elección en California.
“Reté a Donald Trump a un debate. Y Donald Trump dijo inicialmente que sí. Y después dijo que no. Después dijo que sí, y luego dijo que no”, ironizó Sanders en medio de los aplausos de centenares de seguidores reunidos en un parque en Santa Bárbara.
“Así que para una persona que cambia sus puntos de vista tantas veces, espero que (Trump) la cambie una vez más y diga que sí”, remató.
Durante el acto, el senador por Vermont fustigó de nuevo a Trump por sus posiciones contra la comunidad latina y musulmana.
Sanders retó en un inicio a Trump a un debate el pasado miércoles, un desafío que fue aceptado de inmediato por el millonario estadunidense durante un programa nocturno de comedia.
Como condición, Trump emplazó a las cadenas televisivas a ofrecer de 10 millones a 15 millones de dólares que serían destinados a alguna organización u organizaciones dedicadas a asuntos de la mujer.
Pero, el aspirante republicano cambió de opinión y se retractó del debate luego que amarró la mayoría de delegados (mil 237) necesarios para obtener la nominación presidencial por el Partido Republicano.
“Ahora que soy el presunto nominado republicano, parece inapropiado que debata con un finalista de segundo lugar”, dijo Trump a través de su campaña.
“A pesar de lo mucho que quiero debatir a Bernie Sanders y sería algo fácil, esperaré a debatir con quien termine en el primer lugar en el Partido Demócrata, probablemente con la ‘chueca’ Hillary Clinton o con quien sea”, señaló Trump.
El emplazamiento de Sanders a Trump de debatir públicamente ocurrió luego que Clinton declinó un debate con el senador socialista previo a las elecciones primarias de California el 7 de junio.
Clinton llega a las primarias con dos mil 309 delegados, a solo 74 de obtener la mayoría de dos mil 383 necesarios para amarrar la nominación presidencial del Partido Demócrata. California pone en juego 546 delegados y el ganador obtiene la mayoría.
Sanders acumula mil 539 delegados, lo que hace matemáticamente imposible que logre superar a Clinton.
En este marco, un nuevo sondeo de Gallup mostró que Clinton y Trump gozan de porcentajes similares de admiración –y desprecio— entre los militantes de su partido.
Un 58 por ciento de los demócratas creen que Clinton sería una gran presidente. Un porcentaje parecido, el 56 por ciento, opinan los republicanos de Trump.
Sin embargo, un 21 por ciento de los republicanos cree que Trump sería un presidente “terrible”, mientras que solo 13 por ciento de los demócratas cree lo mismo de Clinton.