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EFE

Miles de personas comenzaron a congregarse hoy en diversos puntos de Argentina para protestar contra la violencia machista al grito de “Ni Una Menos”, consigna que repiten justo un año después de que masivas protestas exigieran a las instituciones medidas para frenar los feminicidios en el país.

El acto central arrancó a las 17:00 hora local (20:00 GMT) frente a las puertas del Congreso, en Buenos Aires, desde donde algunas de las asociaciones marcharán hacia otros puntos de la capital argentina.

“Decir Ni Una Menos no fue, ¡no es!, un ruego ni un pedido. Es plantarse de cara a lo que no queremos: ni una víctima más, y decir que nos queremos vivas, íntegras, autónomas, soberanas”, reza el documento de la convocatoria publicado en las redes sociales.

La iniciativa nació el pasado año, tras el crimen de una adolescente, a iniciativa de un grupo de periodistas, activistas y artistas, y logró la adhesión de buena parte de las organizaciones de la sociedad civil y la ciudadanía en su conjunto.

Este año, la marcha “Ni una menos” se repite en ochenta ciudades del país, en las que hombres y mujeres de todas las edades reclaman al Estado la implementación de políticas públicas que erradiquen la violencia machista mediante protestas, conferencias y todo tipo de actividades.

“Creo que más allá de superar la convocatoria del año pasado lo importante es la toma de conciencia que se ha generado en la sociedad”, afirmó en una entrevista con Efe Ada Rico, la directora de la ONG Casa del Encuentro -asociación que acompaña la marcha y difunde estadísticas sobre víctimas de la violencia-.

Referentes del mundo de la política y la cultura y representantes de organizaciones de derechos humanos se han sumado de nuevo a la convocatoria de este año, como es el caso de la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela de Carlotto, cuya imagen agarrando un cartel que reza “Ni Una Menos. El 3 de junio volvemos a las calles” fue mostrada hoy en la red social Facebook de los convocantes.

Para Rico, el reclamo “número uno” es que se implemente con recursos suficientes el plan nacional de acción para la prevención de la violencia contra las mujeres que se presenta en julio y que desde 2010 es una “deuda pendiente” con la sociedad.

Asimismo, llamó la atención sobre la necesidad de poner en marcha leyes que protejan a la niñez y que garanticen la pérdida de la patria potestad del “femicida condenado” sobre sus hijos y el apoyo económico y sanitario a todos los menores cuyas madres hayan sido asesinadas.

Argentina registró un total de 275 feminicidios desde junio pasado, uno cada aproximadamente 32 horas de media, según los datos del más reciente informe del Observatorio de Feminicidios, elaborado por asociaciones de defensa de los derechos de la mujer con el apoyo de instituciones públicas.

Además de para hacer visibles sus reclamos, denunciar la violencia física y psicológica contra las mujeres, y apoyar a los familiares de las mujeres asesinadas, Rico asegura que este tipo de marchas sirven para que las víctimas sepan que “no están solas” y se animen a pedir ayuda.