El Banco Mundial recortó sus pronósticos de crecimiento para la economía global a 2.4 por ciento desde 2.9 por ciento que estimaba en enero debido al lento crecimiento de las economías avanzadas, los precios bajos de las materias primas, la debilidad del comercio mundial, y la disminución de los flujos de capital.
De acuerdo con la última actualización de su informe Perspectivas de la Economía Mundial, las economías emergentes y en desarrollo han enfrentado dificultades para adaptarse a los bajos precios del petróleo y de otros insumos clave, esto representa la mitad de la revisión a la baja.
Según el Banco Mundial, esta economías crecerán a un magro ritmo de 0.4 por ciento este año, una revisión a la baja desde el estimado de 1.2 por ciento en enero.
“El lento crecimiento pone en relieve la importancia crítica para los países de buscar políticas que impulsen el crecimiento económico y mejoren la vida de quienes viven en pobreza extrema”, señaló Jim Yong Kim, presidente del Grupo del Banco Mundial.
“El crecimiento económico permanece como el más importante impulsor de la reducción de pobreza y por esa razón es que estamos preocupados por que el crecimiento está desacelerándose marcadamente en los países en desarrollo exportadores de materias primas y petróleo, debido a los bajos precios de estos commodities”.
En cambio, en el reporte, el organismo internacional señala que las economías emergentes importadores de productos básicos han sido más resistentes que los exportadores. Pronostica que estas economías se expandan a una tasa de 5.8 por ciento en 2016, por debajo del ritmo modesto 5.9 por ciento estimado para el año 2015, ya que los precios bajos de la energía y la modesta recuperación en las economías avanzadas apoyan la actividad económica.
Entre las principales economías de mercado emergentes, China se prevé que crezca en un 6.7 por ciento en 2016 después de un 6.9 por ciento el año pasado. Se espera que la expansión económica robusta de la India que se mantenga estable en el 7.6 por ciento, mientras que Brasil y Rusia se prevé que permanecerán en recesiones más profundas de lo previsto en enero.
Advierte que un aumento significativo en el crédito al sector privado – alimentada por una época de bajas tasas de interés y, más recientemente, el aumento de las necesidades de financiación – elevan los riesgos potenciales para varios mercados emergentes y economías en desarrollo.
«Un desarrollo que lleva preocupación es el rápido aumento de la deuda privada en varias economías emergentes y en desarrollo. En la ola de un auge de préstamos, no es raro encontrar créditos bancarios morosos como proporción de la cartera bruta, se cuadruplique”, advirtió el economista jefe del Banco Mundial y vicepresidente senior Kaushik Basu.