No importa cuánto estudies o qué nivel tengan tus papás, según un estudio publicado en la revista ‘Psychological Science’, todo depende de tu genética.
Según los científicos, pequeñas variaciones en el genoma permiten predecir parcialmente las posibilidades de una persona para conseguir un trabajo de prestigio y un sueldo alto. El estudio fue basado en otro realizado en el 2013, donde se identificaron áreas del genoma que por separado, no eran importantes; sin embargo, juntos suponen el 2% de las diferencias de la formación académica.
El estudio se basó en el análisis genético de 918 neozelandeses, dando como resultado que aquellas personas con predisposición genética a buenos resultados académicos, lograban a los 38 años en promedio, un trabajo prestigioso y un mejor salario que el resto de los analizados. Pero no sólo eso, sino que también eran más amables y agradables.
Esta predisposición genética al éxito no depende de la posición económica de los padres ni la educación que reciba alguien. «Es importante tener en cuenta y respetar los indicadores genéticos. Cuando los niños no aprenden, culpamos a los profesores y a los padres, pero los niños también difieren genéticamente», afirmaron los científicos.