El Centro de Investigación Científica de Yucatán (CICY) desarrolló dos nuevos tipos de papaya Maradol, conocidas como Kanput y Chakput, que tienen nutrientes que previenen enfermedades como la diabetes y el síndrome metabólico.
En una entrevista con la Agencia Informativa del Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología (Conacyt), el investigador Jorge Santamaría Fernández explicó que las papayas se desarrollaron mediante un protocolo de micropropagación.
Son variedades interesantes en el sentido de que son parecidas a la Maradol pero tienen un tamaño muy pequeño. Tenemos una variedad amarilla y otra roja con diferentes contenidos de licopeno y ß-carotenos que la hacen interesante desde el punto de vista nutricional y comercial para el mercado de exportación”, mencionó Fernández.
Dado que la papaya se consume fresca con frecuencia, estos dos nuevos productos tienen la ventaja de ser no sólo nutricionales sino también nutracéuticas, es decir, con un consumo constante pueden prevenir enfermedades, destacó el investigador.
La idea es tratar de producir variedades que tengan mayor contenido de antioxidantes y vitaminas de manera que pueda contribuir a un programa de prevención de enfermedades a largo plazo”, mencionó.
Ahora un reto importante para la investigación es que la Carica, otro tipo de papaya, tiene diferentes tipos sexuales: plantas macho, plantas femeninas y plantas hermafroditas.
Fernández dijo que desde el punto de vista agronómico, el productor busca variedades de plantas hermafroditas, pero la vía de producción de semilla que se usa con frecuencia no permite obtener semillas hermafroditas en su totalidad.
Para contrarrestar esta problemática, el investigador explicó que se arman paquetes con tres semillas que se cultivan durante tres meses hasta que, al sexarse, se pueden eliminar con las que no sean hermafroditas.
Sin embargo, esto resulta más costoso porque se deben invertir seis mil plantas por hectárea de las que solo dos mil resultarán útiles, por lo que se desperdician alrededor de cuatro mil.
Lo que hicimos fue un desarrollo biotecnológico en el que, usando técnicas de micropropagación, clonamos plantas sólo hermafroditas de manera que ahora le ofrecemos al productor plantas que solo tienen carácter hermafrodita y no tiene problemas de selección», expresó Santamaría Fernández.
En tanto, las dos variedades de papaya que sirven para combatir enfermedades se producen vía propagación en la biofábrica del CICY, en colaboración con la dirección de gestión tecnológica del investigador Carlos Borroto.
Aunque el proyecto se desarrolló a nivel experimental con un limitado número de plantas para su evaluación (alrededor de 10 mil por cada variedad), ahora se pretende aumentar la cantidad para generar un porcentaje similar a las cifras de producción nacional.
Además, a través de la empresa Znova Agro, el CICY desarrolló una alianza con el sector empresarial agroindustrial para evaluar el potencial agronómico de Kanput y Chakput, con el fin de ampliar una base tecnológica para producirla a una mayor escala y buscar mercados de exportación.
La segunda etapa de este trabajo consiste en el escalamiento de 600 plántulas micropropagadas en la agrofábrica del CICY que se sembrarán en un cultivo a cielo abierto en los próximos meses, para su posterior escalamiento extensivo y comercialización.