Muchas mujeres lo prueban TODO para mantenerse siempre jóvenes; recurren a métodos naturales y otros que no lo son tanto, como el bótox.
Seguro que esta palabra misteriosa despierta en ti una gran cantidad de interrogantes y dudas que aquí en iMujer trataremos de despejar, ¡ven!
¿Siempre es efectivo?
No siempre el bótox es efectivo. Cuando se inyectan este tipo de neurotoxinas en la frente, por ejemplo, se relajan los pliegues horizontales responsables de levantar las cejas. En el caso de que una persona tenga la frente baja, las inyecciones pueden hacer que la frente parezca más pequeña pero no que se levante.
¿Qué pasa si se aplica durante mucho tiempo?
Es probable que una persona con musculatura normal, si utiliza esta toxina durante mucho tiempo, sufra de cierta debilidad y atrofia en los músculos. ¿Ahora entiendes por qué esas estrellas que abusan de esta sustancia a duras penas pueden mover sus músculos faciales?
No obstante, estos efectos deberían revertirse si las inyecciones se interrumpen por un tiempo.
¿Qué ocurre con los párpados caídos?
Los párpados caídos (¿te acuerdas de Droopy?) pueden subsistir a pesar de las inyecciones de bótox. Esta problemática se presenta con menos frecuencia si las personas encargadas de inyectar la toxina tienen experiencia.
A este respecto, los expertos llegaron a la conclusión de que el párpado caído ocurre cuando la toxina se inyecta en la frente, cerca de la ceja. Así que, ¡mucho cuidado!
¿La gente nota que usas bótox?
La respuesta es no siempre. Depende de quién es el que lo coloca, pues si es un trabajo bien hecho, los arreglos pasarán desapercibidos para la mayoría de los mortales. El problema con esto surge cuando la toxina es inoculada por gente con poca experiencia que coloca las inyecciones en lugares que no deberían ser tocados.
Estos son algunos de los datos más importantes que deberías conocer sobre las inyecciones de bótox. Sabemos que estas representan una alternativa a las que muchas mujeres recurren y nosotras respetamos esa decisión. No obstante, consideramos que no constituye el remedio más efectivo para sanar una baja autoestima.
