La mala economía nacional está generando que incremente el consumo de productos importados, principalmente los de origen chino que compiten en todas las esferas, gamas y presentaciones con costos de hasta un 50 por ciento menos que el de productos elaborados en México y Estados Unidos.
De acuerdo con Miguel Ángel Marín gerente comercial de una conocida llantera Estadounidense con 5 sucursales en la zona centro del Estado, un ejemplo claro de invasión fueron primero los juguetes chinos, luego las telas, le siguió el zapato y así sucesivamente hasta llegar a la fabricación de llantas.
“El mercado de las llantas para automóvil y camionetas es muy competitivo y en esta región entran llantas fabricadas en Estados Unidos, Alemania y Japón, pero de cinco años a la fecha ingresó una gama de marcas que se comercializan en comercios donde encuentras der todo”, señaló el empresario.
Indicó que en el caos de la tecnología, los productos y servicios de uso personal como telefonía celular, tabletas, televisores y computadoras implican un riesgo en la manufactura, pero no pasa nada pues solo se perdería una parte de la inversión si se cuenta con garantía.
En el caso de la seguridad personal y familiar, cada quien decide en base a su criterio y recursos económicos lo que le pone a su auto, pues por citar un ejemplo, dijo, una llanta 195/65/R 15, que se utiliza para autos con rines de 15 pulgadas, existen marcas reconocidas con precios que van de los 1 mil 200 a los 1 mil 700 de acuerdo a la gama.
En marcas chinas el mismo tamaño de llanta llega a tener un costo de 750 pesos, de ahí que muchos propietarios de autos por economía consuman este tipo de llantas que pasan algunos estándares de calidad en México, pero no en mercados internacionales competitivos.
Consideró que la adquisición de productos asiáticos a bajo costo se ha vuelto una necesidad al no tener el consumidor poder adquisitivo para adquirirlos aunque en ello pudiera poner en riesgo su integridad, como es el caso de las luces o series de navidad.