La obra para la construcción de la línea 4 del metro de Río de Janeiro, que debe enlazar Copacabana e Ipanema con el Parque Olímpico en Barra de Tijuca, podría quedar inconclusa para el inicio de las Olimpiadas, admitieron autoridades.
La línea 4, considerada “el mayor legado de transporte” de los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, enfrenta problemas de consecución de la obra debido a la falta de financiación y por los retrasos que desde hace más de un año afectan a los trabajos.
El secretario de Transportes del Estado de Río de Janeiro, Rodrigo Vieira, admitió este miércoles que las autoridades trabajan con un ‘plan B’ de transporte público, en caso de que las obras del subterráneo –que debía transportar 300 mil personas por día-, no estén terminadas a tiempo.
“Cualquier proyecto de transporte tiene alternativa. Sería equivocado si no hubiese un plan B”, dijo Viera a la prensa, al inaugurar una de las seis estaciones que deberían ser inauguradas para las Olimpiadas.
Uno de los aspectos más complejos es la falta de financiación, ya que la casi bancarrota en las finanzas del estado de Río de Janeiro como consecuencia de la recesión y la crisis petrolera impiden que el Gobierno local tenga acceso a una línea de crédito de 989 millones de reales (unos 285 millones de dólares) para concluir los trabajos.
El presidente interino de Brasil, Michel Temer, prometió el martes ayuda financiera en su primera visita al Parque Olímpico, aunque no definió cuándo el dinero será eventualmente desbloqueado por los bancos públicos para finalizar la obra.
Viera “garantizó que el 1 de agosto el metro será entregado”, pero el ministro de Deportes, Leonardo Picciani, dijo en un acto en el Parque Olímpico que existe la posibilidad real de que el metro no esté terminado a tiempo.
El ‘plan B’ de las autoridades de Río de Janeiro consiste en crear un sistema de transporte de autobuses compuesto por unas 160 unidades que enlazarían los barrios turísticos y el centro de la ciudad con el Parque Olímpico en Barra de Tijuca.
Con todo, este plan de emergencia presenta enormes desafíos, ante el intenso tráfico y los atascos comunes –de horas de duración -, en varios tramos de la veintena de kilómetros que separan el Parque Olímpico con las zonas turísticas como Ipanema y Copacabana.
Este ‘plan B’ ya fue filtrado en febrero por la prensa, que publicó unos supuestos correos electrónicos confidenciales del alcalde de Río, Eduardo Paes, a miembros del Comité Olímpico Internacional (COI) en los que alertaba de la posibilidad de que el metro no fuera terminado.
El COI ya criticó a los organizadores de Río 2016 por el incumplimiento de varios proyectos, entre ellos la descontaminación de la Bahía de Guanabara, sede de las pruebas de vela, pero el martes el presidente de la entidad, Thomas Bach, aseguró que todo estará listo para la cita.