Un experimento realizado por las universidades de Würzburg y Nottingham Trent, en nombre de Kaspersky Lab, descubrió que el 37.4% de los participantes calificó a su teléfono inteligente como algo más, o igualmente importante, que sus amigos cercanos. Los resultados del experimento muestran que los teléfonos inteligentes superan a los amigos en importancia.
29.4% de los participantes dijo que su teléfono inteligente era igualmente importante, o más importante, para ellos que sus padres.
21.2% de los participantes dijo que su teléfono inteligente era igualmente importante, o más importante, que sus parejas.
16.7% calificó a su teléfono inteligente en la categoría más alta de importancia, aunque sólo el 1.1% dijo que su teléfono inteligente era lo más importante que cualquier otra cosa en su vida.
¿Qué tan cercano está tu smartphone?
El experimento pidió a los participantes que colocaran imágenes que representaban a diferentes personas y objetos en sus vidas, en relación con sí mismos en un diagrama de un tablero de ajedrez. Aunque la familia, amigos y mascotas se colocaban generalmente en un lugar más cercano al participante con relación al teléfono inteligente, muchas otras personas significativas en la vida del participante -incluyendo las personas con las que trabaja o estudia todos los días- se colocaron un lugar atrás en comparación con sus compañeros digitales.
A pesar del valor otorgado a los dispositivos como fuente de entretenimiento, información y almacenamiento de datos, los participantes en el experimento estaban más que dispuestos a compartir su número de PIN del teléfono inteligente cuando se les solicitaba, dejando con ello al descubierto el acceso a toda su información personal y sensible. Durante el experimento el 93% de los participantes compartieron el PIN a su mejor amigo digital cuando se les solicitó.
Astrid Carolus, Psicóloga de Medios de la Universidad de Würzburg, y quien dirigió el estudio, comentó: «Nuestros teléfonos son una parte integral de nuestras vidas, y este estudio aporta una prueba psicológica de ello. Nuestra conexión tipo amistad con nuestros teléfonos inteligentes significa que le otorgamos un increíble grado de confianza a un objeto inanimado, tanto así, que lo consideramos un elemento más cercano y más importante de nuestras vidas en comparación con muchas otras personas. Con esto en mente, nos sorprendió ver que, sin embargo, era muy fácil para nosotros conseguir los códigos PIN de los teléfonos inteligentes. Le pedíamos a la gente que se sentara en una sala de espera durante un cierto tiempo, y luego les preguntábamos que nos dijeran cuánto pesaban y el código de sus teléfonos inteligentes. Sin dudarlo mucho la gran mayoría de la gente accedía a dárnoslo. Esto es preocupante, ya que sugiere que estamos dispuestos a poner en riesgo a nuestros amigos digitales, y los datos que contienen».
El equiparar un dispositivo digital con cualidades humanas no es nada nuevo. Experimentos realizados en la década de los años 90 encontró que las personas atribuyen rasgos humanos a las computadoras cuando interactúan con ellas.
Compañeros digitales
David Emm, Investigador Sénior de Seguridad en Kaspersky Lab, comentó sobre las implicaciones de seguridad al tener una conexión emocional con un dispositivo. «A raíz de un estudio del año pasado de Amnesia Digital -el fenómeno que sugiere que olvidamos la información que confiamos a nuestros dispositivos-, este último experimento demuestra aún más la fuerte conexión emocional que tenemos con nuestros teléfonos. Otro hallazgo interesante fue que las personas califican a sus teléfonos inteligentes como algo mucho más importante para ellos que las computadoras portátiles u otros dispositivos que contienen el mismo grado de información, destacando el papel simbólico que nuestros teléfonos tienen para nosotros como compañeros digitales, para siempre a nuestro lado. Tener esta relación emocional con el teléfono inteligente puede significar que el proceso de decisión cuando se trata de proteger los datos ahí almacenados es más limitado. Ya sabemos que mucha gente olvida asegurar sus teléfonos inteligentes, ya que los perciben casi como una extensión de sí mismos, y esto puede hacerlos vulnerables ante los delincuentes».
De hecho, Aaron Chervenak, un artista y aventurero, contrajo matrimonio con su teléfono inteligente el pasado 20 de mayo, en Las Vegas Nevada, Estados Unidos. El video de las nupcias está disponible aquí:
Al atribuir más importancia a nuestros teléfonos que a nuestros amigos y conocidos de la vida real demuestra lo importante que es asegurar la información que les confiamos. Kaspersky Lab ha estado investigando los efectos sociales de la digitalización y cómo esto hace a las personas potencialmente más vulnerables a los delitos informáticos en los últimos dos años.