Desde el inicio de la Eurocopa, hace 10 días, un total de 557 personas de varios países fueron detenidas por participar en enfrentamientos al margen de varios juegos del torneo de acuerdo a un balance oficial.
Según el ministerio francés del Interior, 21 detenidos del total fueron condenados a penas de varios meses de prisión y de hasta dos años de reclusión en el caso de un fanático ruso.
Además, 25 aficionados extranjeros, 20 de nacionalidad rusa, fueron deportados de Francia hacia sus países de origen por su comportamiento violento.
El balance de la seguridad en los 10 días de torneo fue “globalmente positivo” pese a la “excepción” de los incidentes entre ultras rusos e ingleses en el puerto de Marsella, el 11 de junio pasado que se saldó con 35 heridos, uno de ellos de gravedad, comentaron fuentes del gobierno galo.
El ministro francés del Interior, Bernard Cazeneuve, pidió a las fuerzas del orden permanecer “atentas” contra los riesgos de que se produzca un atentado durante la competencia, algo que pasó a segundo plano luego de los enfrentamientos entre ultras de distintos países.
Alrededor de 70 mil policías y gendarmes fueron movilizados para mantener la seguridad del evento futbolístico, que concluirá el próximo 10 de julio y del que ya se disputaron la mitad de los juegos.