A los nueve años, Dolores Miguel Pérez sufrió quemaduras graves cuando un candil cayó sobre la cama donde dormía y quedó envuelta en llamas.
Luego del percance, Dolores, originaria del municipio de Matías Romero del estado de Oaxaca, fue atendida en varios lugares, incluso en el antiguo Hospital Juárez del Centro, antes de los sismos de 1985, en donde le fueron aplicados injertos que le ayudaron a sanar de sus lesiones.
Aunque su mentón quedó pegado al pecho y no podía girar el cuello, por más de 30 años no volvió a atenderse y su calidad de vida se vio afectada.
En 2014, la mujer de 34 años fue sometida a una microcirugía de reconstrucción facial, mentón y el cuello, realizada por los especialistas Blanca Arámbula, César Agustín y Madeleine Vélez del Hospital Juárez de México.
En conferencia de prensa, la cirujana plástica del Hospital Juárez de México, Blanca Arámbula Sánchez, destacó que se trató de la primera microcirugía reconstructiva de cuello y maxilofacial que el hospital realiza en esta zona del cuerpo por problema de quemadura.
“Obtuvimos una definición de mentón; liberamos la cicatriz retráctil del labio, pudimos cerrar la boca y protegimos las piezas dentales”, explicó.
La cirujana señaló que el éxito de la cirugía fue recuperar el movimiento del cuello y dejar atrás el dolor que padeció la paciente durante más de tres décadas por forzar el estiramiento de la piel.
“Es lamentable que a 35 años de evolución apenas ahorita estemos trabajando con dolores”, reconoció la doctora, al recordar que las quemaduras son un problema de salud pública y que la mayoría son ocasionadas por líquidos calientes.
Arámbula Sánchez indicó que ahora instituciones de primer nivel como el Hospital Juárez cuentan con equipo multidisciplinario para realizar este tipo de intervenciones y trabajar para recuperar la funcionalidad del cuerpo.
Por su parte, el director general médico del Hospital Juárez de México, José Manuel Conde Mercado, mencionó que la cirugía, en la primera etapa del procedimiento, tuvo un costo aproximado de medio millón de pesos y que el tratamiento completo que deberá llevar la paciente, incluida la rehabilitación, podría duplicarlo.