Los jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) comenzaron hoy una cumbre en la que esperan escuchar del primer ministro británico, David Cameron, claridad en sus planes tras el referendo en el que una mayoría de británicos votó por que su país abandone el club comunitario.
Los líderes de la UE se han mostrado mayoritariamente partidarios de que el Reino Unido active cuanto antes el artículo 50 del Tratado de Lisboa para iniciar el proceso de divorcio, aunque no esperan que Cameron dé hoy ese paso.
“Europa está lista para iniciar el proceso incluso hoy, aunque sin entusiasmo, como pueden imaginar. Este no es el escenario con el que hemos soñado”, dijo a la prensa el presidente del Consejo Europeo, Donald Tusk.
El Parlamento Europeo (PE) aprobó hoy una resolución urgiendo a Cameron a presentar durante la cumbre de hoy la notificación oficial para accionar el artículo 50 del Tratado de Lisboa, de lo que depende el inicio de las negociaciones de los términos de separación.
Según la Eurocámara, la celeridad es necesaria para “evitar una inseguridad perjudicial para todos y proteger la integridad de la Unión”.
Por su parte, Cameron, quien renunció a su puesto tras la publicación del resultado del referendo, ya dejó en claro que no lo hará, sino que dejará la tarea para su sucesor, probablemente en octubre.
Sin embargo, los 27 países que permanecen en la mancomunidad esperan, como mínimo, recibir en la cita de hoy alguna clarificación en cuanto a la agenda de la futura separación, aprobada por 52 por ciento de los británicos.
Francia e Italia temen que el paso del tiempo favorezca a los partidos populistas y nacionalistas en franca ascensión, como el francés Frente Nacional y el italiano Movimiento 5 Estrellas, y abra espacio para reivindicaciones de consultas similares, lo que podría desencadenar un “efecto dominó” en la UE.
Tusk pidió a los europeos tener “paciencia si hace falta”, pero dejó en claro que no se llevará a cabo ningún tipo de consultas con el gobierno británico hasta que se accione el artículo 50.
El mensaje deberá constar en la declaración final de los jefes de Estado y de gobierno de los ahora Veintisiete al cabo de la reunión de dos días que arranca este martes.
Los gobernantes también deberán analizar el pedido de la Eurocámara para cambiar el orden de las presidencias semestrales de la UE, a fin de evitar que Reino Unido asuma el puesto en julio de 2017, como está programado.
Tusk anunció que lanzará mañana miércoles un “proceso de reflexión profunda y nuevo impulso” para la UE, cuyo objetivo es responder a las insatisfacciones de los ciudadanos europeos, reflejadas en el debate del referendo británico.
Este también fue uno de los puntos defendidos por la Eurocámara en su resolución de hoy.
“Los retos actuales exigen reformas para hacer a la Unión mejor y más democrática, y para lograr los resultados que los ciudadanos esperan. Si bien algunos Estados miembros pudieran optar por una integración más lenta o menos profunda, es necesario reforzar el núcleo de la Unión y evitar soluciones a la carta”, sostienen en el documento.
Un cumbre europea específica para tratar el tema podría tener lugar el 27 en septiembre, en Bratislava (Eslovaquia), anticipó Tusk.