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Notimex

Portugal es el primer semifinalista de la Eurocopa tras imponerse en la tanda de penaltis (3-5) de un flojo partido, que abrió nada más comenzar Robert Lewandowski y empató, también en el primer tiempo, el joven Renato Sanches.

Portugal esperará el rival que le discutirá, en Lyon, el 6 de julio, el acceso a la final, mientras que Polonia regresa con la sensación de haber dejado escapar la oportunidad de su historia.

Porque a los polacos se les puso el partido de cara casi en el pitido inicial, con la irrupción por primera vez en Francia de Robert Lewandowski.

“Lenwandowski está muy bien física y mentalmente”, había dicho la víspera su entrenador, Adam Nawalka, cansado de contestar la misma pregunta. Y el goleador se encargó de darle la razón en poco más de un minuto.

Bastó un pase de banda a banda que interpretó mal Cédric, favoreciendo la internada por la izquierda de Kamil Grosicky y el pase al centro del área lo aprovechó Lewandowski para inaugurar su cuenta en el torneo.

Un duro golpe para Portugal, que tardó casi media hora en disparar a puerta, por medio de Ronaldo, flojo y centrado, sin problemas para Lucasz Fabianski.

Polonia, sin embargo, no aprovechó el estado de shock en el que estaba el rival. Lejos de ir a por él, se dedicó a dormir el partido, a esperar que el equipo de Fernando Santos abriese líneas o, en el mejor de los casos, a lanzar balones largos para que los bajase Lewandowski.

Tanto adormiló el partido que permitió que Portugal se recuperase gracias al dinamismo del adolescente Renato Sanches.

La nueva estrella lusa de 18 años, por el que el Bayern pagó 35 millones antes de empezar la Eurocopa, en previsión de su posible explosión e Francia, aún tiene detalles de sub’21, pero apunta alto.

Tres minutos después de que Ronaldo reclamase con razón un penalti por un empujón del aguerrido Michal Pazdan, el lisboeta se encargó de devolver a Portugal a la eliminatoria, tras culminar una pared con Nani con un potente disparo desde el borde del área que no pudo alcanzar Fabianski (m.33).

Con empate, y sin un dominador claro tras el descanso, el pase a semifinales quedó a expensas de una acción individual. Alguna Otra aparición de Lewandowski, que lo intentó en plancha pero sin fuerza, otra jugada de fuerza de Renato o algún destello de Ronaldo, que sin embargo lo seguía fallando todo, sin temple para aprovechar un buen par de pases que le dio Nani dentro del área.

La tuvo también Polonia, que comenzó a llegar con más claridad cerca del área a base de triangulaciones, y amagó con un flojo remate de Arkadius Milik en el área pequeña, al que respondió bien Rui Patricio.

Fernando Santos dio entrada a Joao Moutinho, y ganó en consistencia el centro del campo luso, y en el 80, a Ricardo Quaresma, el hombre del gol a Croacia que fue saludado como un héroe por su afición. Las mismas expectativas creó en la grada polaca el ingreso en el campo, dos minutos después, del joven Bartosz Kapustka, más fuerza para el tramo final.

Con Ronaldo descompuesto y de nuevo dando una patada al aire con todo a favor (m.86), y Lewandowski cada vez más aislado, el encuentro quedó abocado a la prórroga.

En el minuto 110 un aficionado saltó al terreno de juego e intentó abrazar a Cristiano Ronaldo. La segunda parte de la prórroga se vio detenida durante un par de minutos por la acción de este aficionado, que fue esquivado por Ronaldo y rápidamente reducido por la seguridad del estadio, que lo sacó del campo en volandas.

En la prolongación pudo marcar Nani, con un remate de cabeza fuera (m.98) y, dos minutos después, Milik, con un potente disparo que se fue ligeramente desviado. Fue todo lo que dio de sí, por más que el equipo de Nawalka lo intentase sin éxito en los últimos instantes.

Al final, decidieron los penaltis, en una tanda que premió el acierto lanzador de los portugueses y castigó a Jacub Blaszczykowski, que erró su lanzamiento después de haber sido el mejor jugador polaco hasta estos cuartos.