Unos mil trabajadores sindicalizados en huelga corearon lemas, golpearon tambores y soplaron silbatos como parte de una protesta ruidosa en Atlantic City en las afueras del casino Trump Taj Mahal el viernes por la mañana, en medio de una disputa de contrato con el dueño, el inversionista multimillonario Carl Icahn, al inicio del fin de semana más atareado del año para el sector de los casinos.
El gremio no consiguió llegar a un acuerdo para un nuevo contrato con el Taj Mahal, que canceló el seguro de salud y la pensión de los empleados hace dos años.
Los huelguistas comenzaron a dejar sus labores a las 6 am, sumándose a una protesta frente al casino. Entre los huelguistas había cocineros, camareros y mucamas. Los dealers y el personal de seguridad no participaron en el paro laboral.
Para las 10 de la mañana, unos 300 trabajadores estaban en el piquete de huelga y otros más se sumaron al terminar sus turnos. La gerencia del casino ordenó a los huelguistas que retiraran sus vehículos del estacionamiento y los guardias de seguridad grabaron la protesta desde un balcón.
El Taj Mahal —que seguía operando— fue el único de los cinco casinos en el centro de la protesta que no consiguió un nuevo acuerdo el jueves. Las negociaciones se suspendieron el viernes por la mañana.
Los huelguistas han dicho que la protesta proseguirá hasta que haya un nuevo contrato.
No estaba claro de inmediato si el Taj Mahal planeaba presionar a personal administrativo para que ayude en el servicio, contratar remplazos temporales o una combinación de esas soluciones.
El Taj Mahal fue inaugurado por Donald Trump, quien alguna vez lo administró, pero hace años el ahora candidato presidencial republicano entregó el control del casino y su empresa matriz, Trump Entertainment Resorts, que sigue llevando su nombre.