Si eres sistemáticamente criticado por llegar tarde a todo, ahora tendrás una razón para hacer de ese ‘defecto’ una fuente de orgullo, o por lo menos de defensa.
Estudios han revelado que las personas que no se estrenan por el tiempo, suelen ser muy optimistas. Ellos creen poder hacer un número mayor de tareas en un momento limitado.
También se ha determinado que el atraso (en cuestión de tiempo) se relaciona con mayor frecuencia en las personas que son más relajadas. Precisamente son esas que ven miles de oportunidades en un futuro completamente incierto.
Sobre el optimismo
Y en consecuencia, el ser optimista tiene grandes beneficios para la salud, por ejemplo, disminuye los riesgos de enfermedades cardiovasculares, reduce el estrés y todo ello porque está comprobado que el optimismo fortalece el sistema inmune.